Fun Lovin' Criminals - pt.1

Publicado el 22 octubre 2009 por Kar
Un gordaco negro vestido con un traje también negro, te abre la puerta metálica (negra) permitiéndote el paso, mientras de dice “adelante” con cara de decirte “me cago en la madre que te parió”. Unos segundos antes te ha mirado de abajo a arriba, y vuelta otra vez hacia abajo, escrutando dios sabe qué. El humo y una cierto tono azulado de luz te dan la bienvenida y al caminar un par de pasos, una bonita camarera cruza por delante tuyo a toda velocidad, shorts, botas altas y escote generoso, sin apenas reparar en ti. Afortunadamente, todavía recuerdas aquella noche que fue simpática contigo cuando le hiciste aquella broma al pedir tu copa, y al corresponder tu chistecito, envalentonado por el alcohol, te pusiste tan pesado. Santa paciencia la de esas chicas. Escrutas un poco la zona. Al fondo un par de grupos habituales, en las mesas, aunque una de ellas está ocupada por gente nueva, claramente no son de la ciudad. Antes de ir a la barra, ves a Norah, guapísima con ese vestido, y su amiga alemana, Silke, menos elegante pero también muy guapa, que te saludan pícaramente desde el fondo, agitando sus manos que pasado mañana volverán a lavar cabezas en la peluquería. Esta noche, sin embargo, parecen reinas. Después de saludarlas, y antes de ir a la barra, compruebas que tu camisa está bien metida y el cuello en su sitio. Apartas un poco el flequillo de la frente y te apoyas en la barra. Siempre vas a esa, que regenta Pete. Las chicas bonitas sólo sirven en la barra de en frente, o en las mesas. Te choca con esa mano enorme y sudada, pero diablos, es un buen tío, y no necesito pedirle la copa, se limita a girarse y a decirme “lo de siempre, ¿no?”, y antes de contestar ya ha cogido la botella de Bombay Saphyr y un botellín de limón. En la pista hay bastante gente, muchas chicas bailando, y eso que todavía no ha comenzado el DJ, un grupo está tocando. Pete me pasa la copa mientras me dice “escucha a esta banda, tío, son buenísimos”. Y realmente lo son. El guitarrista saca magia de su Gibson negra mientras le hace caída de ojos a la primera fila, y aunque nunca me han gustado los grupos que tienen partes pregrabadas, esto suena diferente. Y ese riff? Pero si es “Smoke on the water” mal tocado! Y mientras se atusa la americana, el que está detrás de unos teclados, ha dejado el bajo y ahora está tocando la trompeta. El batería aprovecha la base grabada para salirse del ritmo y lucirse un poco, pero esa cara de universitario fumado no le pega con esa preciosa corbata que lleva. Son buenísimos.
No nos engañemos, si Fun Lovin’ Criminals no hubieran incluido ese sampler de Pulp Fiction en “Scooby Snacks”, en pleno 1995, con el resacón Tarantiniano en pleno apogeo, tal vez no hubieran alcanzado nunca el estatus y quizás nos hubiéramos perdido a este trío fantástico. Eso, que nos pareció un guiño divertido en uno de esos singles incontestables de los 90’s, a Tarantino le pareció una ocasión para reclamarles su tajada por derechos de autor. Claro, eso fue cuando el disco “Come Find Yourself” escaló puestos en las listas, especialmente la británica. Y es raro, porque es en el Reino Unido y también en Irlanda donde estos chicos siempre han tenido mayor éxito, casi más que en su América natal.
Menudas caritas de fumeteo que llevan... porque de haberse despertado a las 5 de la mañana, como que no.

Hablar de Fun Lovin’ Criminals sin mencionar aspectos extramusicales se convierte en una difícil tarea. Elegantes, bon vivants, cachondos, cinematográficos, mitómanos, algo macarras, gangsteriles, con clase. Son un poco de todo eso. Huey Morgan, voz y guitarra, Brian “Fast” Leiser, teclados, trompeta, bajo y programaciones variadas. Y un batería que ha ido cambiando a lo largo de los años de formación. Neoyorquinos orgullosos hasta la médula.
Y su música? Es rap? Es rock? O tal vez ambas cosas? Pero claro, cuando se habla de mezclar rap y rock aparecen rápidamente los nombres de Beastie Boys, y de Rum DMC, y de RATM o incluso de Ántrax. Y creedme, no se parecen a ninguno de ellos. Claro, usan bases programadas y samplers, pero esa guitarra es hard-rockera a veces, blues en otras ocasiones. Y luego aparecen esos teclados o sacan la trompeta, y la cosa se pone más soul. Y cuando menos te lo esperas, se descuelgan con alguna sonoridad más tradicional, o con acercamientos al lounge. No me pidáis que lo defina. Demasiado complicado.
Su debut aparece en 1995, “Come Find Yourself”, y ese primer single de base rockera y estribillo pegadizo les abre muchas puertas. Y muchas más que les abrirá ese videoclip. Efectivamente, en el videoclip de “Scooby Snacks” además les sirve para presentarse protagonizando una historia de golfos entrañables que deciden forrarse robando un banco, en una historia, lo adivináis? Sí, muy tarantiniana. Y yo, que no había escuchado rap en mi vida, ni ganas, me engancho a esto que no sé muy bien lo que es, pero me gusta. Claro, algunos cortes son netamente hiphoperos, pero otros son puro rock, bailable y desinhibido, con algunos riffs muy buenos. Y con samplers declarados de “Free Bird” y no declarados de “Smoke on the Water”. Porque vamos, que me aspen si el riff de “Bombin’ the L” no es el riff clásico de Ritchie Blackmore, con un par de notas omitidas. También hay momentos más tranquilos, como esa bonita versión del clásico de John Barry “We have all the time in the World”, o esa bluesy “Methadonia”.
Las referencias a NYC son explícitas, por ejemplo, “the L” es un tren que cruza de Manhattan a Brooklyn, y con homenaje a John Gotti, el último mafioso clásico, ilustre habitante de la ciudad de los rascacielos.
En definitiva, un gran debut de un grupo que se hizo muy popular y que aprovechó su tirón para pasearse por festivales y hacer conciertos en las salas de medio mundo, cuando el rock todavía era popular, aunque capitalizado por los sonidos “alternativos”. Gran debut, sí, pero nada nos hacía presagiar lo que vendría después. Pero eso, amiguitos, será otro día. Así que os doy tiempo para pinchar “Come Find Yourself” y continuamos para bingo. (CONTINUARÁ)