¡¡La
pintura de pizarra me ha atrapado!! Y éste ha sido su uso: una pizarra en la que anotar las cosas importantes y un marco de fotos. Nada mal para haber improvisado, ¿verdad?Lo primero fue cortar dos rectángulos de cartón. Pinté los dos rectángulos intentando que se doblasen lo mínimo posible, tuve suerte porque la pintura es bastante sólida y el cartón no se humedeció mucho. Dejamos secar y tendremos dos mini pizarras en casa para hacer volar la imaginación.
Fui improvisando sobre la marcha porque mientras secaba la pintura encontré un trozo de cartón. Y a pesar de las ganas que tenía de pintar todo lo que se me cruzase por delante, decidí dejarlo en su estado natural. Con la pizarra hice un marco de fotos. En el trozo más pequeño pegué una tira de corazones vichy, una de mis fotos favoritas con mis mejores amigas en Brujas y un poquito del modelo de washi tape que más me gusta y que intento conservar como oro en paño, aunque por otra parte me gusta tantísimo que me pasaría el día pegando con él. Cosas que pasan ;)
Aquí veréis con un poco más de detalle mi nuevo marco de fotos favorito y que alegra una de las paredes del despacho. Lo pegué, cómo no, con otro nuevo modelo de washi tape que fue un autocapricho de cumpleaños. Los dos modelos son de washitape.es, web muy pero que muy recomendable (palabrita de Little Muna, nada de patrocinios de por medio).
Ya tenía una pizarra lista pero aún quedaba una más ¿os acordáis? En este caso sí que me apetecía utilizarla como pizarra así que seleccioné un fabric tape en tonos rosas, cinta en los mismos tonos y ¡¡a pegar, escribir y colgar!!
Así de sencillo, rápido y fácil como os he contado es hacer estas pizarras con cartón reciclado. No hay trampa, aunque sí mucho cartón y pintura de pizarra casera en este caso