Bajamos del barco para ir a descubrir el encanto de Funchal...
Se dice que Madeira es la mejor isla del mundo por su clima, sus extraordinarios paisajes de acantilados, sus bosques y por la belleza singular de su capital Funchal.
Solo al salir del puerto compramos nuestro boleto para subir al Yellow bus, con el que pudimos desplazarnos y conocer los lugares que teníamos planeados. Existen varios tipos de boleto en los que puedes escoger una sola ruta de 4 o el que nosotros elegimos que es un Hop on- Hop off 3 en 1, que te da derecho de usar la linea azul, amarilla y rosa. Teníamos poco tiempo, solo un día y por supuesto queríamos recorrer lo mas emblemático mezclando las rutas. Como era de esperarse ya estaban los autobuses alineados esperando a todos los turistas que estábamos bajando del barco para iniciar los recorridos...
Iniciamos con la ruta amarilla que nos llevo hacia el centro de la Capital del cual se dice que en tiempos atrás fue un destino privilegiado de la alta sociedad europea. Sus estrechas calles adoquinadas y casas llenas de colores lo hacen un lugar super pintoresco.
Después de caminar por estas callecitas nos acercamos a tomar el Teleférico que une la ciudad con Monte, un viaje maravilloso con la sorprendente naturaleza de Madeira a nuestros pies.
Este trayecto de aproximadamente 7 minutos conduce al Jardín Botánico y a unas vistas inolvidables de la bahía de Funchal y del Rio Joao Gomes, este ultimo un enclave de rara y exótica belleza que alberga un importante núcleo de bosque. Las vistas panorámicas realmente son espectaculares desde este lugar.
En la cima de la colina visitamos la Iglesia Nuestra señora del Monte, las patrona de Madeira. En su interior descansan los restos de Carlos I de Habsburgo-Lorena, el ultimo emperador de Austria.
Caminamos hacia el jardín botánico y pensábamos bajar en los famosos carros de cesto, que son un estilo trineo muy típico de Funchal que descienden por la colina, lamentablemente había una gran fila y no teníamos tiempo suficiente para esperar así que lo bajamos nuevamente por el teleférico apreciando las bellas callecitas de este paraíso.
De nuevo en el centro histórico nos perdemos en el famoso mercado dos Lavradores, una verdadera experiencia de variedad de frutas, verduras, pescado, flores, artesanías... y por supuesto el famoso pez espada negro.
En la Plaza del municipio se encuentra el Ayuntamiento de Funchal, destaca su patio interior decorado con azulejos y la fachada que mezcla piedra negra y encalado blanco, lo que crea un marcado contraste.
A unos pasos la , de innegable valor histórico, arquitectónico y artístico. La Catedral de Funchal cuenta con uno de los techos mas bellos de Portugal.
Sobre la avenida esperamos el autobus de la ruta azul que nos llevaría hacia Cabo Girao donde se encuentra el segundo acantilado mas alto del mundo. Alcanza los 600 metros de altura y cae en picado sobre el mar. Sus vistas son impresionantes y aun mas cuando logras percibir que la tenacidad de los agricultores ha vencido incluso los acantilados.
En la misma ruta azul llegamos al pintoresco pueblecito llamado "Camara de Lobos, con las típicas casas de los pescadores "enganchadas" literalmente a las pendientes rocosas y con sus viñedos en terrazas detrás de la playa. Este paisaje a menudo fue pintado por Winston Churchill durante sus frecuentes estudias invernales.
Continuamos hacia Pico dos Barcelos, bellísima terraza panoramica sobre la costa sur de Madeira.
Tomamos de nuevo el autobús ya de regreso y antes de llegar al puerto nos bajamos para apreciar los Jardines Panorámicos y las Piscinas Do Lido.
Ya en el puerto no podía faltar la visita obligada a las tiendecillas de artesanía local con hermosos manteles, vinos y dulces típicos.
El día se fue rapido pero nos vamos con un hermoso sabor y recuerdo de Funchal.
Gracias por Leer
Saludos ODV y RCL