La frase de esta mañana de un amigo del Facebook era muy didáctica, imitando a aquella tan estampada en posters de Bertolt Brecht. Los funcionarios, (no los laborales) serán los que van a aportar más recursos para poner un parche (no para arreglar) el déficit del Estado. Los grandes ejecutivos del mercado financiero, los gestores de la economía especulativa, los gobernadores de los bancos centrales, son los que mandan, los que imponen las medidas, precisamente la gente que nunca ha sido elegida por la ciudadanía.
Ellos que han crecido a la sombra del poder, de los turbios negocios del capitalismo financiero, o simplemente han sido designados por el Ejecutivo, caso del Gobernador del Banco de España, son ahora los fuertes. Los lobos guardan del corral, la misma gente que estuvo en el origen de la crisis. Como decía Toxo el otro día, el Secretario General de mi sindicato “Los que causaron la crisis marcan ahora el camino de salida”. Pero también es curiosa dentro de la frase del amigo Gracchus "vinieron por los funcionarios y hasta me alegré". Sí, porque aunque ayer dijera el diario Público que en España hay menos funcionarios en relación a otros países europeos, y que es falsa esa imágen de poca productividad, la gente en el fondo aplica el "que se jodan, que para eso tienen un puesto fijo".
Se consigue el efecto de dividir a los trabajadores ante una respuesta. Todos sabemos que la huelga de funcionarios va a ser muy escasita, no es un colectivo acostumbrado a salir a la calle. Los funcionarios hemos perdido poder adquisitivo durante muchos años, la gente no pone en valor que el proceso de selección de los trabajadores públicos requiere de años de preparación para muchas oposiciones, y que cuando la economía del país iba bien y los sueldos se disparaban, un albañil que trabajaba en la Expo de Sevilla duplicaba y triplicaba el de un profesor de Universidad después de años de pasar por becario precario, tesis doctoral y toda la biblia en verso.
Entonces nadie hacía divisiones. Ahora somos unos privilegiados y tenemos que pagar. Eso sí: el dinero a la Iglesia y a los tanques y a los bancos los dejamos igual ¿no? Pués qué quiere que les diga, que se lean la frase de Facebook y que se compren vaselina, igual hasta gusta.
p.d. Por cierto Rajoy ¿por qué no te callas?