Las roldanas o rulinas de una bicicleta son componentes de desgaste de la transmisión de nuestra bicicleta. Algunos problemas relacionados con el correcto funcionamiento de la bicicleta vienen relacionados con un inadecuado mantenimiento de estas piezas.
Las roldanas son dos coronas que se encuentran en el cambio trasero de nuestra bicicleta. Dependiendo del tipo de cambio pueden tener 10, 11, 12 o 13 dientes.
Funciones de las roldanas
A la roldana superior se le denomina roldana guía, y a la roldana inferior se le denomina de tensión. La función principal que van a tener estas coronas es mantener la cadena de nuestra bicicleta alineada para que entren sin ningún problema todas las marchas de nuestra bicicleta.
La roldana superior es la que se encarga fundamentalmente de esta alineación, ya que se encuentra muy pegada a las coronas del cassette. La roldana inferior mantiene una tensión correcta de la cadena para que la transmisión funcione de manera óptima.
Cuando vamos en piñones grandes la cadena de la bicicleta tiene más tensión. Esa tensión en parte es regulada por la roldana inferior. Cuando vamos en piñones o coronas pequeñas la tensión en la cadena es menor.
Mantenimiento de las roldanas
Como todas las piezas de la transmisión de una bicicleta que tienen fricción, son piezas de desgaste que vamos a tener que cambiar periódicamente.
No obstante, si las mantenemos de forma adecuada nos durarán más tiempo. La principal operación de mantenimiento de las roldanas es la limpieza. Son zonas en las que se acumula mucha suciedad.
Esa suciedad se acumula en la parte lateral de las roldanas formando una especie de pasta formada por grasa y polvo. Es muy importante mantenerlas limpias para que realicen su función correctamente.
Las roldanas cuando son nuevas tienen todos sus dientes planos. Cuando estos dientes estén picudos será hora de sustituirlas.
Son piezas muy económicas y que tienen una larga duración. La roldana inferior se desgasta antes que la superior debido a su propia función de tensión. Al estar sometida a más tensión por parte de la cadena de la bicicleta, tiene más rozamiento con ésta, lo que supone un desgaste más rápido.