¿Qué años tenía yo?…¿12? Si no recuerdo mal, fue durante uno de aquellos veranos en los que estaba en uno de esos largos campamentos de verano con los Boy Scouts, que mira tú por dónde con el tiempo se han convertido en el retrato más amable de mi adolescencia. (El otro, el de mis hermanos haciendo cola para denunciar a la llegada a casa de mi madre la larga ristra de abusos, tropelías y descalificaciones a los que se habían visto sometidos por mi parte, prefiero pasarlo por alto…). En fin, ¿dónde estaba? Ah, sí, de campamento de verano: en estos tiempos de sobreprotección y miedo a ser políticamente incorrecto, las sesiones de gimnasia matinal con las que nos desperezábamos cada mañana -¡antes de desayunar!- hoy en día levantarían infundadas (infumables) suspicacias y absurdas acusaciones de educación fascistoide: chorradas como la copa de un pino. Nosotros salíamos de nuestros sacos de dormir, con las mejillas felizmente marcadas por el adiamantado relieve de las colchonetas de espuma, y nos prestábamos encantados a la sesión de estiramientos, carreras, juegos y frío con el que inaugurábamos una nueva jornada, cargada de promesas de risas, pequeñas heroicidades, siemprelistos y sepresentalapatrullahalcón.
El caso es que gran parte de la gimnasia matutina era con música, y no, no me refiero ni a pueriles canciones sobre fuegos de campamento bajo la noche estrellada, ni a supuestos himnos paramilitares, ni a cosas en plan si-tu-das-una-palmada-digo-hey. Me refiero a que ahí se plantaba un tío sólo unos pocos años mayor que nosotros, con barbita de cuatro días y un radiocasete: toda un referencia en lo que se refería a nuestras perspectivas de convertirnos en tíos guay (un tío entonces no era cool, era guay, que es una cosa bastante más potable), y después de tanta flexión mal hecha y tanta carrera descafeinada, nos concedía el privilegio de mover un poco el cuerpo al ritmo de la música de los mayores. Bueno, pues en una de esas mañanas de julio de 1988, el tipo presionó sobre el botón de reproducir, y mi cabeza hizo boom.
(Mientras tanto, en Los Ángeles)
Co-escrita por Young MC, y publicada por el sello Delicious Vinyl, esta canción de Tone Lōc (pronunciado “Ton Loc”, y derivado de su apodo “Antonio Loco”) se convirtió en todo fenómeno mundial a finales de los ochenta, llegando incluso a remotos campamentos estivales de boy-scouts. El caso es que Anthony Terrell Smith, que es lo que ponía en su DNI, acabó con el paso de los años siendo tan conocido por su faceta de actor (¡salía en “Heat” o “Ace Ventura: Detective de Mascotas”!) como por la de rapero de voz profunda (lo de la actitud macarra y rima chulesca entiendo que era algo imprescindible en el hip-hop de la época): conocidillo, vamos a decir. Nada especialmente memorable, probablemente, y de hecho sólo se salva de la etiqueta de “One Hit Wonder” porque al otro sencillo extraído de aquel album (“Wild Thing“, con sample robado a Van Halen) no le fue nada mal en los charts, y porque el tío ha adquirido la mala pero publicitada costumbre de desmayarse en sus conciertos. Pero ya digo: en 1988 el tío lo petó.
Veamos: en el argot, se suele denominar “Funky Cold Medina” a un cóctel compuesto de Vodka, Southern Comfort (un licor parecido al whisky), Curaçao, hielo y jugo de arándanos. Así contado, no sé si me apetecería mucho probarlo, pero de cualquier forma el singular ejercicio de coctelería retrata muy bien el modo en que se contruyó el hit: ni más ni menos que siete son los sampleados que contiene el tema con el que Tone Lōc se apropió de mis doce años, y además con materias primas de las que cuentan con denominación de origen. “Honky Tonk Women” de The Rolling Stones, “Hot Blooded” de Foreigner, “Christine Sixteen” (Kiss), el celebérrimo “All Right Now” de los Free, “You Ain’t Seen Nothing Yet” de Bachman–Turner Overdrive, y la intro de “Get Off Your Ass and Jam” de los Funkadelic. Material de derribo ¿eh?. Con semejantes mimbres, no es de extrañar que le quedara una cosa de lo más resultona, aunque siempre nos quedará la duda de si este chico hubiera alcanzado el éxito que tuvo de no haber contado con un morro descomunal (un buen bufete legal capaz de paralizar demandas también hubiera servido), y un buen aparato de sampler. La receta se completa con una historia de rollo machito que hoy en día sería tildada de incorrectísima, pero qué sería del hip-hop sin la chulería. ¿Un lícor afrodisiaco? Pues no me lo parece mucho, la verdad, (y a Terrell Smith tampoco le debía de funcionar cuando en 2011 fue arrestado por agredir a su pareja), pero fardón ya es un rato…
“Alright, dig it, come on.
Cold coolin at a bar, and I’m lookin for some action
But like Mike Jagger said, I can’t get no satisfaction
The girls are all around, but none of them wanna get with me
My threads are fresh and I’m lookin def, yo,what’s up with L-o-c?
The girls is all jockin at the other end of the bar
Havin drinks with some no-name chump, when they know that I’m the star
So I got up and strolled over to the other side of the cantina
I asked the guy, Why you so fly? he said, Funky Cold Medina
Funky Cold Medina
This brother told me a secret on how to get more chicks
Put a little Medina in your glass, and the girls’ll come real quick
It’s better than any alcohol or aphrodisiac
A couple of sips of this love potion, and she’ll be on your lap
So I gave some to my dog when he began to beg
Then he licked his bowl and he looked at me and did the wild thing on my leg
He used to scratch and bite me, before he was much much meaner
But now all the poodles run to my house for the Funky Cold Medina
You know what I’m sayin?
I got every dog in my neighborhood breakin down my door
I got Spuds McKenzie
Alex from Stroh’s
They won’t leave my dog alone with that Medina, pal
I went up to this girl, she said, Hi, my name is Sheena
I thought she’d be good to go with a little Funky Cold Medina
She said, I’d like a drink, I said, Ehm – ok, I’ll go get it
Then a couple sips she cold licked her lips, and I knew that she was with it
So I took her to my crib, and everything went well as planned
But when she got undressed, it was a big old mess, Sheena was a man
So I threw him out, I don’t fool around with no Oscar Meyer wiener
You must be sure that the girl is pure for the Funky Cold Medina
You know what I’m saying, ain’t no plans with a man
This is the 80′s, and I’m always down with the ladies.
No joke.
Break it down
Back in the saddle, lookin for a little affection
I took a shot as a contestant on _The Love Connection_
The audience voted, and you know they picked a winner
I took my date to the Hilton for Medina and some dinner
We had a few drinks, I’m thinkin soon what I’ll be gettin
Instead she started talkin ’bout plans for our weddin
I said, Wait, slow down, love, not so fast says, I’ll be seein ya That’s why I found you don’t fool around with the Funky Cold Medina
Ya know what I’m sayin
That Medina’s a monster, y’all
Funky Cold Medina“
Publicado en: Greatest HitsEtiquetado: 1988, Delicious Vinyl, Hip-hop, Lōc'ed After Dark, Tone LōcEnlace permanente2 comentarios