Serán armas sagradas tal vez. Yo realmente no lo creo así.
Si, al menos, resultase que ningún soldado con ese fusil muriera, uno entendería la imbecilidad. Pero como siguen muriendo igual que antes, en mal lugar se deja al dios de los cristianos. Ahora ya, los descerebrados talibanes tienen una excusa más para fanatizar esta guerra por el lado religioso. Dios contra Alá. ¿Quién ganará? A largo plazo, ninguno, como es lógico.
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