Fútbol y economías dirigidas: la camiseta estatal de Argelia en el Mundial ´82

Publicado el 09 junio 2012 por Marianofusco

Fue raro para nosotros, España ´82.  Un mundial al que fuimos como campeones, con la nueva gran estrella del fútbol internacional; pero que jugamos en medio de una derrota militar y del que volvimos, también, con la cola entre las patas.

Para un chico de 9 años como yo fue también el mundial del fin de la inocencia futbolística.  Ya no éramos los campeones, los mejores del mundo, los imbatibles.  Kempes no era la aplanadora de La fiesta de todos y Maradona… bueno, ni los adultos, todavía más ciclotímicos que los chicos, sabían muy bien qué pensar de él.  Si hasta Clemente, el indiscutible ídolo nac&pop de chicos y grandes llegó a cantar en la tele “Yo no soy Maradona / ni lo quiero ser / Porque los Maradona / son para vender”.

Pero España ´82 fue también el mundial que me llevó a reparar en las camisetas, en los diseños y las marcas deportivas.  Algunos equipos me fascinaron por su indumentaria, más que por otra cosa.  Por ejemplo, los belgas, nuestros verdugos de la fecha inicial.  O aquel otro equipo, al que no llegamos a enfrentar en la cancha, pero al que no se podía ni nombrar.  Mucho tiempo después descubrí, gracias a la infinita Internet, que la marca que vestía a esos dos seleccionados era ésta.

Pero también hubo otro equipo que fue una efímera sensación en ese mundial, y que también tenía una camiseta increíble, diferente a todo lo conocido hasta aquel momento. Me refiero al recordado seleccionado de la República de Argelia, aquel sorprendente conjunto que sólo pudo ser eliminado en primera ronda merced a un escandaloso arreglo entre alemanes y austríacos, públicamente reconocido hace algún tiempo, que les permitió a los primeros derrotar a los segundos por la mínima diferencia en el último partido de la fase inicial y relegar por diferencia de gol al conjunto africano a la tercera posición del grupo.

Argelia presentó en España uniformes titulares y alternativos de idéntico diseño, el cual contenía elementos muy propios de la época (el cuello tipo polo adornando el escote en “v”, el corte ceñido, los pantalones bien cortos) y a la vez se despachaba con innovaciones poco vistas en el terreno más conservador de los seleccionados nacionales. Era el conjunto titular de color verde, con mangas y vivos verticales asimétricos en el costado izquierdo del frente en color blanco. El alternativo simplemente invertía la posición de los colores. Completaban los diseños sendas inscripciones con el nombre del país en el pecho de cada casaca. Todo muy moderno y elegante.

El misterio inicial, aquel dato oculto por tantos años y resuelto con relativa rapidez gracias a un comentarista de un foro virtual -quien firma como “El-Harrachi” y seguramente provendrá de la misma Argelia o de algún país vecino- era: ¿qué marca era la responsable del diseño y fabricación de la casaca del seleccionado argelino en 1982? El-Harrachi respondió involuntariamente a mi interrogante al querer desasnar a otro usuario que tenía la misma duda, respondiendo muy escuetamente: “La marca era Sonitex”.

Perfecto, para empezar no estaba mal, tenía ya el nombre de la marca. Sin embargo, al querer averiguar algo más acerca de esta firma tan lejana y desconocida, el asunto se empezó a complicar. Sea cual fuere el intento por encontrar información en la web acerca de la marca Sonitex en particular, o de la historia y presente de la industria textil en Argelia más en general, los resultados remiten invariablemente al mismo reducido puñado de papers académicos en francés, los cuales no aportan datos muy específicos. Hay por allí una historia de la participación de Argelia en España ´82 narrada también en francés por un blogger argelino, que aporta algunos otros datos en verdad incomprobables. Mi limitado conocimiento del idioma y la extraña variante local del francés del autor empeoran aún más la situación.

En definitiva, lo que pude sacar en limpio de todas estas búsquedas en la web es lo siguiente. Hablar de Sonitex como de una marca en el sentido que le da el marketing más moderno quizás no sería lo más correcto. El nombre proviene en verdad de las siglas (en francés) de Sociedad Nacional de Industrias Textiles. Sonitex era ni más ni menos que una empresa pública. Una de los tantos fracasados experimentos del régimen de la República Popular de Argelia, en aquel entonces de partido único y comandado por el Frente de Liberación Nacional, de llevar adelante una política de Estado activo y empresario tendiente a la sustitución de importaciones.

La Sonitex que ahora conocemos por su indumentaria para el equipo argelino de 1982 nació en 1975 de la unificación de dos empresas textiles estatales, Sonac y Sonitex. Pero ya en 1983 se decidió, ante los malos resultados, dar un giro total a la política anterior y se desmembró a la Sonitex en varias nuevas empresas textiles más especializadas. Desde entonces y hasta el presente, las marchas y contramarchas de las políticas públicas respecto de la industria textil en Argelia han sido innumerables, así como los resultados obtenidos invariablemente desastrosos. La participación del sector público en la actividad se ha reducido drásticamente, lo cual no ha podido ser acompañado de un despegue de la actividad privada. Más bien, lo que ha sucedido es que la industria textil en Argelia ha caído casi en la insignificancia, ya que ha debido soportar el doble asedio de los prestigiosos productos de las marcas occidentales fabricados en Asia a mucho menor costo y de las masivas importaciones (y hasta donaciones) de ropa usada de los países más desarrollados.

El único dato concreto acerca de cómo fue que el seleccionado de Argelia usó la ropa de Sonitex y no de ninguna otra marca, occidental o no, aparece en el artículo del blogger argelino. Lo que se presenta allí es toda una teoría conspirativa. Según este decepcionado hincha, existía un convenio firmado entre el influyente técnico del equipo, Rachid Mekhloufi y la marca alemana Puma para que fuera ésta la proveedora del equipo nacional en la Copa del Mundo. Sin embargo, por decisión del gobierno central de Argel, que no quería que su representativo apareciera vistiendo indumentaria “imperialista”, el seleccionado llevó al Mundial el equipamiento de Sonitex. Aún así, habrían existido otras negociaciones secretas tendientes a que Argelia utilizara camisetas Puma en caso de pasar a la segunda ronda del torneo. Pero, siempre de acuerdo a la incomprobable teoría reproducida o ideada por nuestro amigo, las autoridades argelinas pretendieron ocultar todo este embrollo haciendo lo imposible para que su seleccionado quedara eliminado. Por lo cual, luego del sorprendente debut triunfal contra Alemania, algunos de los mejores jugadores argelinos fueron sustituidos para el segundo compromiso frente a Austria, el cual concluyó con la victoria de los europeos. Más allá de otra victoria argelina frente a Chile, el mencionado 1-0 de Alemania sobre Austria decretó la eliminación de los africanos.

A pesar de que esta teoría resulta bastante imprecisa y disparatada, no deja de ser un dato más de color de la inagotable historia de los Mundiales de fútbol. La cual, no tengan dudas, aún tiene muchos más enigmas esperando a ser resueltos.

Eugenio Palopoli / Editor de arteysport.com

Gracias a Switch Image Project por las imágenes.