Pues ya estamos aquí un año más. Siempre es un placer aterrizar en Donosti y disfrutar de una semana frenética de cine. Todo apunta a que llegarán al Festival menos estrellas que el pasado año pero, aún así, la programación vuelve a regalarnos un buen puñado de títulos de sumo interés. El primero en caer fue la película inaugural de este año, la animada "Futbolín" dirigida por Juan José Campanella.
José Luis Rebordinos, director del Certamen, ha arriesgado programando por primera vez en los 61 años de Festival, una película de animación como película inaugural de la Sección Oficial. Es cierto que al estar detrás el mítico director argentino, no nos encontrábamos ante un título más de dibujos animados. Acompañado por uno de los dobladores en la versión española, el presentador Arturo Valls, Campanella aseguró que era "una película tan de fútbol, como Casablanca de guerra".
"Futbolín" si bien entretiene y tiene algunos gags cómicos de cierto nivel, el conjunto nos dejó algo fríos y aún dudamos si disponía de la calidad suficiente como para inaugurar la 61 edición del Festival. Dirigido a un público joven, el director lamentó no tener en la Kursaal más niños que pudieran disfrutar de la proyección.
También en la Sección Perlas se proyectó la última locura de Terry Gilliam, la presentada en Venecia "The zero theorem" con Cristoph Waltz de protagonista. Una película futurista que peca de pretenciosidad intentando revelar el sentido de la vida y las grandes preguntas del Universo. Mala nota por parte de la prensa que aún se pregunta qué pintaba este título en Perlas. Un hombre extraño, introvertido, espera una llamada que le diga cuál es su objetivo en la vida mientras trabaja de sol a sol en una empresa generando entidades.
José Daniel Díaz