En esta navidad le deseo la muerte a todo aquel que piensa que mandando un mail a todos sus contactos el muñequito del msn se va a volver azul.
Deseo que una lluvia de muérdago mate al primogénito del que crea que microsoft anunció esta tarde que no hay cura posible para ese virus.
Deseo que unos tiernos cachorritos degollen vivo al imbécil que cree que sony ericcson regala celulares a los que manden un mail a la dirección de alguien como un truco publicitario para contrarrestar la jugada de nokia.
Y finalmente mi último deseo de navidad va para los peores. Ustedes saben en su corazón quienes son. Todos los que mandaron un mail que decía que tal o cual no había reenviado ese mail y que despues su hijita había muerto y él había sido atacado por gremlins con SIDA
Cobardes.
¿apretaron F6 a los 78 minutos exactos de mandar el mail? ¿apareció en letras negras y gigantes el nombre de la persona que los amaba? ¿Es tan increible porque es cierto, no? Pajeros.
Espero que condenarme a muerte haya valido la pena, y que ahora estén muy felices con la persona que los ama. Porque todo eso se termina acá. Antes de que termine el año les daré caza. No voy a entrar en detalles, porque podría darles ventajas. Solo les digo: Prepárense.