La noticia de que Russell Edwards, un investigador británico, ha desenmascarado tras más de un siglo al asesino de prostitutas del barrio londinense de Whitechapel, conocido como Jack 'el Destripador', ha corrido como la pólvora por las redes sociales durante esta última semana. ' CrimenyCriminologo' no ha querido perderse este nuevo capítulo del caso criminal más enigmático y apasionante que registra la criminología mundial. Por ese motivo nos hemos puesto en contacto con el Doctor Gabriel Pombo, más que conocido por los lectores del blog, y sin lugar a duda uno de los referentes en todo lo que rodea a los dramáticos acontecimientos del llamado 'Otoño de Terror'. Un Gabriel Pombo que se muestra escéptico ante esta nueva teoría que sale a la luz
Si nos referimos a la última noticia que sobre Jack el Destripador y su identidad circula por la web, mi opinión es que el enigma sigue tan campante como antes. Se alega que se halló un chal con restos de sangre y de semen, y que tales rastros, pese a la degradación impuesta por el paso de tantos años, habrían sido sometidos a análisis en su ADN mitocondríal mediante sofisticadas técnicas. Se aduce que la prenda fue llevada al perito de origen finlandés Jari Louhelainen, quien utilizó un método novedoso de "aspiración" y pudo rescatar el valor genético de esa antigua prueba. Cotejados los pertinentes resultados se habría obtenido la demostración científica de que la sangre pertenecía a aquella víctima, y que el semen, sin duda (sic), correspondía al sospechoso Aaron Kosminsky. A tal fin se localizó a mujeres descendientes de Kosminsky y de Eddowes que accedieron a practicarse exámenes de ADN, y la realización de las pruebas respectivas sobre éstas habría dado positivo.
- ¿Que se conoce de esta nueva teoría de Russell Edwards?
No más que aquellos datos que en mi anterior respuesta resumí y que son los que este señor y su séquito (o sea: el científico que habría realizado los análisis de ADN mitocondrial, y los editores de sus libros -no olvidemos que se acaba de publicar el libro.: "Jack el Destripador decodificado"-) han difundido. Claro está, se trata de una información básica y sesgada que, sin explicar demasiado, busca fomentar la curiosidad y despertar en el lector de buena fe el deseo de adquirir el texto en donde, según prometen, se contará la historia completa del aparentemente sensacional hallazgo.
Pero aunque la versión devenga literariamente atractiva, vale hacer un repaso a los obstáculos que tendría que sortear esta hipótesis para acreditar los resultados que proclama.1) Habría que demostrar que la tela en cuestión contenía restos de sangre, y en ese caso que los mismos eran de Catherine Eddowes, persona muerta hace 126 años.2) Se debería justificar que dicha tela contenía fluidos seminales, y que éstos pertenecieron a Aaron Kosminsky, fallecido en 1919 en un asilo para enfermos mentales.
3) Edward sostiene que localizó a una bisnieta o tataranieta de una hermana de Kosminsky, que ésta aceptó practicarse los análisis y que éstos dieron positivo. Tal extremo debe ser demostrado. No basta con sólo afirmarlo
4) Lo mismo rige para el caso de la sangre presuntamente perteneciente a Eddowes, donde dice haber ubicado a una bisnieta o tataranieta de ésta, cuyos exámenes también habrían dado positivo. Se debe realizar una demostración ante expertos escépticos y rigurosos, y no meramente formular afirmaciones mediáticas.
5) Edward también asevera que contrató a un experto vanguardista en técnicas de ADN mitocondrial, el cual realizó las pruebas pertinentes con resultados positivos. Dicho perito tendría que ser presentado ante sus pares y debería ser acreditada su idoneidad. Otros peritos en ADN deberían hacer por sí mismos nuevas pruebas sobre el material que supuestamente podría extraerse del chal, y comprobar si también a ellos los análisis les arrojan resultados coincidentes.
6) Obviamente, los expertos que realicen los nuevos exámenes científicos deberían disponer de las personas que presuntamente son descendientes de Kosminsky y Eddowes y las identidades de éstas deberán ser constatadas.
- ¿Quien era Aaron Kosminski?
Un ocasional sospechoso de haber sido el anónimo e impune asesino de Whitechapel, mejor conocido como Jack the Ripper.
Se trató de un sujeto mencionado por el jerarca de Scotland Yard Melville McNagthen, en un memorandum de circulación policial interno escrito en el año 1896, como posible culpable de haber perpetrado las fechorías de Jack el Destripador. Es sus notas también se refiere a otros dos individuos que, según este pesquisa, poseían iguales posibilidades a tal fin. Aaron fue un barbero judío polaco que vivía en Whitechapel y contaba con poco más de veinte años cuando se consumaron los asesinatos (1888), lo cual no condice con la descripción suministrada por los testigos fiables que avistaron a hombres cerca de las víctimas en sus últimos momentos. Y ello, porque los sospechosos fueron descritos como individuos de treinta años o más, y con fisonomía muy distinta a la de Kosminsky. Este sujeto fue internado en un asilo británico en el año 1890 -algunos dicen que en 1891-; es decir: dos años -o tres- luego de los homicidios ripperianos. Se lo acusó de haber amenazado a su hermana con un cuchillo, en el único acto agresivo que se le atribuyó. Sin embargo, dentro del hospicio no mostró conducta violenta, sino un deterioro físico y mental progresivo, y expiró en el año 1919. No fue considerado sospechoso por la Policía de la época.
Parece probable que el Inspector Melville McNagthen (cuya memoria era endeble) lo haya confundido con otro individuo cuando lo refirió en su memorandum, redactado ocho años después de los hechos. El ripperólogo Martín Fido propuso que se aludió por error a Kosminsky, y que en verdad los recelos recaían sobre otro judío que murió en el año 1889 en el mismo hospital psiquiátrico donde recluyeron a Aaron. Este orate, cuyo apellido era Cohen, era muy belicoso, a diferencia de Kosminsky. Además, era misógino, sufría de sífilis avanzada y registraba numerosos antecedentes penales.
- Según afirman los archivos de Scotland Yard Aaron Kosminski ya fue uno de los principales sospechosos de haber asesinado a las prostitutas en el barrio de Whitechapel.
No es así. Conforme señalé en la contestación anterior, Aaron Kosminsky resultó sólo un sospechoso ocasional. Vale significar, fue una persona contra la cual recayó la suspicacia de haber sido el homicida de prostitutas victoriano, pero cuya candidatura no se mantuvo vigente en el tiempo. Sería más exacto afirmar que en estos últimos años estaba casi descartado por los especialistas de este caso criminal. Y, como ya vimos, militan poderosas razones para desestimarlo.
- ¿Podría hablarnos de los detalles del asesinato de Catherine Eddowes?
Catherine Eddowes, apodada "Kate", fue asesinada a sus 46 años el 30 de septiembre de 1888 entre la hora 1 y 1,30 de la madrugada en la plaza Mitre. Su cadáver horriblemente mutilado fue avistado por el agente Edward Watkins en el curso de su ronda habitual. Se dio la peculiaridad de que, si bien la mujer devino finiquitada en el Este de Londres dentro del distrito de Whitechapel -al igual que las restantes víctimas del Destripador- el lugar donde aconteció ese óbito era de los pocos que caía bajo la competencia de la Policia de la City (Policía Municipal de Londres), y no en la jurisdicción de la Policía Metropolitana. Este detalle no fue menor. Se pensó que el ultimador cometió ese ataque en aquel sitio con el propósito de confundir a ambas policías, pues minutos antes había degollado a la prostituta Elizabeth Stride en una zona de Whitechapel asignada a la Policía de la Metro.
- ¿Tenia conocimiento de la existencia de un chal que, presuntamente, perteneció a Catherine Eddowes?
En los múltiples libros que leí sobre este punto en concreto, así como en los reportes de la prensa contemporánea, raramente se menciona la existencia de un chal. Lo corriente fue informar que a varias cuadras del teatro del crimen se descubrió una extraña pintada sobre el muro de un edificio de la calle Goulston, y que al pie de la misma yacía un delantal blanco manchado con sangre y heces. Se especuló que el asesino arrojó esa prenda allí con la intención de que la policía prestara atención a la consigna trazada en la pared. Pero, insisto, en general se habló de un delantal blanco sucio, con el cual tal vez el ejecutor se hubiese limpiado sus manos impregnadas con la sangre y la materia fecal de su víctima eviscerada. Por primera vez oigo hablar de un chal que, además, es de color celeste y marrón claro, de tela de buena calidad y está revestido con adornos alusivos a la festividad de "la noche de San Miguel".
- ¿Por qué se subastó la única prueba forense en la historia del caso y nunca se llego a investigar?
Russell Edward es quien sostiene que concurrió a un remate celebrado en el año 2007 donde se sacaba a la venta un chal que, de acuerdo se proclamaba, perteneció a una víctima del Destripador. Por ahora sólo contamos con su palabra. Pero aún cuando el subastador hubiese hecho publicidad pretendiendo que vendía una prueba forense, la mejor evidencia de que ni las autoridades ni los especialistas en el caso le concedieron ninguna importancia es que fuera un particular quien terminase adquiriendo la prenda.
- Cuesta creer que desde 1888, fecha del crimen de Catherine Eddowes, hasta el año 2007, fecha en el que Edwards adquirió el chal, no se haya alterado la prueba......
La estadística está abrumadoramente en contra de tal posibilidad.
- ¿Tenia Jack 'el Destripador' relaciones sexuales con sus victimas?. Según Edwards se encontraron restos de semen en el chal de Catherine Eddowes.
Los médicos forenses intervinientes en las autopsias desestimaron que el criminal copulase con las asesinadas. Es más, la llamativa ausencia de fluidos seminales en los cadáveres constituyó uno de los hitos más notables de este caso. Al extremo tal que sirvió de pretexto para teorías tan absurdas como aquella donde se postuló que el matador no violaba a sus víctimas porque no era un hombre, sino una mujer.
- No se pudo demostrar la relación de Aaron Kosminski con el caso debido a que fue ingresado en 1891 en un psiquiátrico donde, años después, se acabaría suicidando. Recordemos que algunos médicos estimaron que el mismo asesino pudo haber matado también a algunas víctimas no canónicas como Frances Coles (joven meretriz, fallecida en febrero de 1891) ¿Podría ser uno de los motivos por los que no se cometiesen más asesinatos de Jack 'el Destripador'?
...Me permito respetuosamente corregir algunos datos contenidos en la pregunta. No se vinculó a Kosminsky con aquellos crímenes del otoño de 1888, sencillamente, porque ninguna prueba encontró al efecto la policía, y no porque lo ingresaran a un hospital psiquiátrico años más tarde. A su vez, este individuo no se suicidó, sino que falleció a raíz de una septicemia generalizada en 1919, a sus 53 años. Pero, dejando a un lado ello, es cierto que uno de los motivos más plausibles por los cuales el victimario no habría vuelto a matar es que estuviera confinado en una cárcel o en un hospicio. (Otras razones igualmente valederas son que muriese o se hubiera incapacitado).
- ¿Por qué descartaría Gabriel Pombo a Aaron Kosminski como presunto autor de los hechos?
No se lo puede descartar de plano porque, al menos, habría residido en Whitechapel en el momento de los asesinatos. Pero se trata de un sujeto con muy escasas posibilidades de haber sido el responsable. Lo que sí descarto es que mediante las presuntas pruebas que esgrimen Russell Edward y sus acólitos se pueda demostrar con fehaciencia la culpabilidad de este hombre.
- ¿Usted cree que tras más de un siglo finalmente se ha puesto rostro al autor de los crímenes más trascendente de la criminología o por el contrario que esta nueva teoría solo sirve como medio de venta de libros aprovechando un nuevo año de este misterio?.
A partir de mis respuestas anteriores se desprende sin esfuerzo que soy muy escéptico con respecto a esta nueva hipótesis. Y como resulta ostensible que hay una finalidad lucrativa y comercial detrás del asunto, me veo obligado a dudar que la buena fe anime a los promotores de esta flamante teoría.