Siguió el partido de Del Potro antes de recibir el premio Jean Borotra CQS Sportsmanship, que distingue a tenistas que a lo largo de su carrera profesional mostraron excelente nivel de deportividad.
Gabriela Sabatini es sinónimo de tenis no solo en Argentina. Reconocida en todo el mundo, la argentina fue invitada al Royal Box para seguir el partido de Juan Martín Del Potro y Gilles Simon antes de recibir el premio Jean Borotra CQS Sportsmanship Award, que distingue a deportistas que a lo largo de su carrera profesional mostraron un excelente nivel de deportividad.
El All England Lawn Tennis and Croquet Club es especial para Sabatini. Allí fue campeona del torneo de dobles femenino de 1988 junto a Steffi Graf, quien fue la encargada también de ganarle la final de singles de 1991.
Su regreso como invitada de la organización también le llega en un momento especial. Este martes, recibirá en manos de Rod Laver -su último ganador- el Jean Borotra CQS Sportsmanship Award, que se entrega a figuras que hayan demostrado “altos estándares de deportividad”.
El objetivo del premio es destacar a tenistas que a lo largo de su carrera mostraron el excelente nivel de deportividad acorde con los objetivos de los clubes internacionales (CI), que son “desarrollar, alentar y mantener los más altos estándares de deportividad y comprensión entre los jugadores de todas las naciones y entre los jugadores jóvenes en particular”.
Antes de Gaby, este premio lo recibieron el sueco Stefan Edberg (1998), la estadounidense Chris Evert (2001), el estadounidense Todd Martin (2002), la brasileña María Esther Bueno (2003), el australiano Patrick Rafter (2005), la belga Kim Clijsters (2010), el brasileño Gustavo Kuerten (2011), el sueco Mats Wilander (2012), el suizo Roger Federer (2013), la alemana Steffi Graf (2015) y el australiano Rod Laver (2016).
El lunes, Sabatini se dio otro gusto: compartir el inicio del partido de Del Potro y Simon -que se suspendió por falta de luz- junto a Norma Baylon, quien hasta la irrupción de Gaby era la mejor tenista argentina.
Invitada de por vida a los cuatro Grand Slams, quien llegó a ser considerada la cuarta mejor jugadora del mundo detrás de Margaret Smith Court, Billie Jean King y María Esther Bueno nunca fue a alguno de ellos como espectadora tras su retiro en 1966.
Pero ahora se tomó unos días en su trabajo en la Asociación Argentina de Tenis (es veedora en torneos de veteranos y menores) y a los 75 años regresó a Wimbledon junto a su hermana Vera. Y compartió un ratito también con Sabatini en la tribuna. Una hinchada de lujo para Delpo.
Fuente: La Nación
Recopilación por Martin Eraso
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