- Zapatero recibe a Gadafi en la Moncloa (2007)
Muamar Gadafi parece decidido a morir matando. Su intervención en la televisión libia muestra a la figura de un hombre iluminado, que dice estar dispuesto a perder la vida como un mártir, pero no dice a cuantas personas está dispuesto a llevarse por delante antes de su despedida. Las inyecciones de Botox no sólo han atrofiado su rostro, sino también su cerebro. En su locura se considera a si mismo “la historia, la resistencia, la gloria y la liberación“. Cuesta entender que durante años haya sido tratado como un jefe de estado en Europa y Estados Unidos. Le han bailado el agua y no hay nada peor para un megalómano. Ahora, en su caída, todo el mundo que en su día le rió las gracias quiere lavarse las manos y las conciencias por haber compartido mesa y mantel con quien está dispuesto a bombardear a su pueblo para perpetuarse en el poder. Ernesto Ekaizer, en su columna recogida ayer en el diario Público, dice verdades como puños, que merecen ser leídas y difundidas.
http://www.publico.es/internacional/362597/es-la-revolucion-estupidos