Supongo que todos sabéis que las mesas, en un comedor, llevan una numeración para que los camareros sepan lo que hay que servir en cada una. Pues bien, también sucede que ese número, a veces no cuadra con la cantidad de mesas que hay en la sala, de tal manera que, por ejemplo, la mesa 16 es siempre la misma, aunque sólo halla 10 mesas en el local. Se numera así porque ocupa siempre el mismo sitio. A lo que va todo este rollo es porque uno está acostumbrado a una numeración en una sala determinada y, cuando llego a otra, lo primero que me dicen es:
- No nos cambies la numeración, esta es la 1 y acabamos en la 16, va de la 1 a la 7 y de la 16 a la 10.
Y les digo:
- ¿Entonces la 8 y la 9 no existen?
- Exacto.
Pues vale.
Empezamos el servicio, se complica el día, nos pilla una mierda de las guapas, un camarero sale casi 1 hora después de su turno...
Pero increíblemente, hay buen rollo y vacileo.
En eso que veo al camarero que salió tarde y le digo en bromas:
- 2 cortados y un mediano a la mesa 8 —La que no existía—.
Y allá fue el camarero, que me dijo no cambiara la numeración, con la bandeja y los 3 cafés a la mesa inexistente.
Podéis imaginar las risas que nos echamos todos en el office.
- ¿Pero no me habías dicho que no existía la mesa 8 ?
- Calla, anda, que entre tanta mierda te oí lo de los cafés pero hasta que no llegué al final de la sala, no me di cuenta del número 8.
Un saludo y ya otro día más Gags.
Por cierto, los cafés al final por la pileta fueron.