La especialista italiana se desempeña como profesora e investigadora del Cox Family Enterprise Center, una entidad considerada líder en el área de los negocios familiares
Gaia Marchisio, experta en negocios familiares, describe los principales retos de estas empresas en la actual coyuntura de crisis económica y destaca las etapas más difíciles en sus procesos de consolidación.
La especialista italiana se desempeña como profesora e investigadora del Cox Family Enterprise Center, una entidad considerada líder en el área de los negocios familiares.
Marchisio, que fue invitada al país por la Universidad Iberoamericana (UNIBE) y la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE), impartió seminarios a empresarios y estudiantes de administración. Además de Estados Unidos, ha trabajado el tema de los negocios familiares en países como India, Australia, Italia, España, México, Panamá y Nicaragua, entre otros.
En la conferencia ofrecida en la UNIBE Gaia Marchisio habló ante un grupo de profesionales y empresarios vinculados a empresas familiares del país.
¿Qué condiciones se requieren para que una empresa familiar se consolide?
Hay dos condiciones básicas. Por un lado es importante que la empresa sea rentable, y por otro lado es importante que la familia trabaje mucho para mantenerse unida y también con una propiedad responsable. Si soy propietario y no tengo conocimiento de business es importante dar a cada uno el conocimiento para que pueda tomar decisiones correctas como propietario. Educarlos en los valores, antes que todo, y recalcar el concepto de estar unidos, de que lo más importante es trabajar por la familia y de que la familia es una. No son bandas, no son mi parte y tu parte, es una unidad.
¿Qué futuro tienen en estos momentos los negocios de familia y qué deben hacer para mantenerse, además de la unidad?
En las investigaciones que hemos hecho lo que se encuentra es que cada vez que hay una sucesión, el 70% de las empresas muere. Es decir que el momento de pasar de una generación a la otra es muy delicado. Es el momento donde la mayoría de las empresas mueren. Es un problema muy grande, porque si son tantas y mueren tan fácilmente.
¿Qué se puede hacer para evitar eso?
VENTAJAS Y DESVENTAJAS
Una fortaleza
Capacidad para resistir a las crisis
Esta es la principal ventaja que tiene una empresa familiar bien consolidada, según considera Gaia Marchisio. Asegura que en estos casos no se trata de negocios en los que prima la necesidad de un retorno a corto plazo de las inversiones. “Lo que pasa es que el objetivo que tienen las empresas familiares no es solamente de maximizar la rentabilidad. En otro tipo de empresa lo único que tienes que hacer es maximizar el beneficio. Pero si tú no tienes que mirar al mercado, si estás fuera de esa dinámica, puedes soportar por un rato una pérdida”, dice.
Un riesgo
Posiciones en conflicto
Los conflictos familiares constituyen una de las principales amenazas para un negocio familiar y, a juicio de Gaia Marchisio, este es el primer factor de riesgo que hay que tomar en cuenta. La experta señala también el gran reto que hay en los procesos de transición debido a las diferencias que puede haber entre una generación y otra. Considera que una formación en valores es el elemento primordial para combatir estos riesgos. “El líder no puede parar de aprender y re-descubrir a las personas que tiene al lado, porque a veces lo que parece no es. Debe estar seguro de entender realmente lo que pasa, lo que la gente cree, piensa y siente”.
Lo más importante es planear una sucesión. Por las investigaciones hechas hemos visto que hay tres cosas que garantizan el éxito de una empresa familiar. Esas tres cosas son desarrollar una junta directiva, desarrollar un plan estratégico y desarrollar mucha comunicación y encuentros en las familias. Porque la idea es que puedes elegir al sucesor equivocado.
¿La persona que encabeza debe preparar a un familiar que asuma el control?
Puede ser tanto a un miembro de la familia como a una persona que no pertenezca a la familia. Hay muchas familias que hoy en día buscan a un gerente que no sea de la familia y hay otras que prefieren que sea un miembro de la familia quien maneje el gobierno de la empresa. Y hay pro y contra, porque hay familias donde esto funciona muy bien, pero en otras no.
¿Cuáles son las ventajas y las desventajas que ve en las empresas familiares?
Las ventajas que tienen es que pueden tener una fuerza impresionante. Pueden tener capacidad de ir contra crisis, por ejemplo, porque no tiene el factor del retorno de los accionistas a corto plazo.
Las empresas familiares muchas veces invierten en algo y pueden esperar 30 años para que se vean los frutos. Es lo que se llama capital paciente. Esa es una de las ventajas porque pueden atravesar periodos de crisis más largas. También pueden ser una ventaja para la comunidad donde trabajan. A mí me llamó muchísimo la atención que hace poco cené con el presidente de una empresa bastante grande y él me decía que con la crisis actual tenían un 10% menos de ventas. En beneficios, tenían 30% menos. Hubieran podido tener más beneficios echando a la gente, pero prefirieron renunciar a una parte de los beneficios antes que dejar sin empleo a la gente que le había dado tanto trabajando allí.
¿Y las desventajas?
La desventaja es que puede ser que algunas relaciones familiares entren en conflicto. Mala comunicación o nada de comunicación, eso puede afectar mucho. Entonces hay conflictos, hay nepotismo, hay sentido negativo y la gente no está preparada para tomar decisiones y no hace lo que es correcto para la empresa.
¿Qué se debe hacer para mantener el control sobre eso?
Si pienso en todos los casos de éxito que he conocido el elemento en común es que se trata de familias con valores muy fuertes y compartidos. Y en nombre de esos valores hacen sacrificios, invierten en educación, en formación y luego desarrollan una cultura de compartir. Pero todo en nombre de esos valores. Eso hace que puedan enfrentar períodos más difíciles.
¿Qué recomendaciones da para alguien que quiera tener un negocio familiar?
La nueva generación se enfrenta a la disyuntiva de adecuar las cosas a nuevas tecnologías o dejarlas como están porque han funcionado”
Es raro que quisiera emprender un negocio familiar porque realmente comienzas sola. Entonces, se trata de un negocio nuevo, porque un negocio es familiar cuando pasa de una generación a otra.
Si una familia empieza un negocio nuevo, ¿cuáles son las recomendaciones?
Algo que creo muy importante es compartir los valores y la idea. Ahora, por el hecho de ser familia, uno da por sentado que conoce a los padres y a los hermanos, porque ha crecido con ellos, pero no es verdad. Una vez que se empieza a encausar juntos hay que tener tiempo para conocer a los hermanos, hermanas o padres como compañeros de trabajo. Como tales, tendrán ventajas y desventajas, y hay que saber perdonar. Creo que la comunicación es absolutamente vital. Comunicar, compartir y conocer son tres cosas imprescindibles. Y hay que integrarlas temprano, no esperar a que sea demasiado tarde. A veces pensamos que es más prudente guardar los defectos de los demás para no hacerlos sufrir en lugar de buscar el momento propicio para enfrentarlos.
Hay empresas que comienzan de manera muy rudimentaria y las nuevas generaciones quieren innovar.
Esto puede crear trabas. Hoy en día la nueva generación se enfrenta a la disyuntiva de cambiar las cosas y adecuarlas a las nuevas tecnologías o dejarlas como están porque han funcionado de esa manera hasta el momento. Lo más difícil es que los mayores acepten que los jóvenes, aunque no tienen tanta experiencia como ellos, pueden aportar. Para los jóvenes es importante evaluar la experiencia de los padres y entender por qué no permiten algunas cosas.
En esta coyuntura, ¿qué tipo de acciones deben tomar las empresas familiares para resistir la crisis?
“Hay tres cosas que garantizan el éxito de una empresa familiar. Son el desarrollo de una junta directiva, de un plan estratégico y mucha comunicación”
Es tan difícil, porque las empresas familiares son empresas. Como tales siguen con las reglas del mercado. La ventaja que tienen es que muchas no tienen deudas porque en el pasado prefirieron tener capital suelto y tienen más aire para respirar durante la crisis, y no tienen la necesidad de ver el beneficio de una vez. Esto puede hacer que en algunos casos sea menos duro para ellas. Pero saber qué pueden hacer resulta, generalmente, difícil. Tienen que buscar las salidas que buscaría cualquier tipo de empresas para sobrevivir a la crisis.
¿Cómo se puede evaluar cuándo es buen momento para aprovechar las oportunidades empresariales?
Hay algunas fases que las empresas tienen que cumplir. La primera es buscar información para ver si hay oportunidades. La información está ahí, pero no todos la encuentran. Entonces, sobre todo para las empresas familiares por aquello de que a veces los miembros de las nuevas generaciones se van de viaje, van a estudiar y a ver cómo funcionan las cosas en otros países, y pueden ver oportunidades nuevas. Segundo, es ver si la oportunidad que han visto tiene sentido en tu país y en tu empresa, ver si es factible. Una vez se tiene eso, tiene que haber las condiciones para tomar una decisión unida.
Hay muchos cursos para propietarios de empresas familiares que no tienen muchos conocimientos de negocios.
Finalmente, hay que desarrollar o implementar la decisión y se necesita alguien con capacidad gerencial. Es un proceso bastante largo, donde hay distintas fases en que se necesita conocimientos y buenas relaciones. No es tema de una persona o un empresario que hace todo. Es tema de mucha gente involucrada en descubrir y explotar una oportunidad. Puedes necesitar gente de la familia, como gente que no sea un familiar. Es un tema de recursos, de encontrar los recursos para desarrollar un plan.