Gajos de patata al pimentón

Por Recetasdetiaalia

Llegó el calorcito y con el las ganas de pasar tiempo fuera de casa disfrutando del aire libre y el sol. Las terrazas se llenan de gente, las cañas cubren las mesas y las barras de los bares con todo tipo de tapas como acompañantes.
De entre todas las tapas habidas y por haber las que llevan patata como ingrediente principal son mis favoritas. Patatas bravas, patatas ali-oli, patatas revolconas o, simplemente, patatas fritas con salsa de mayonesa...no le hago feos a ninguna.
Como vuelta de tuerca a estas últimas yo hoy os traigo unos gajos de patata que se cuecen en dos tiempos y con dos técnicas diferente. Primero se hierven en agua hasta reblandecer para, después, ser fritas en aceite bien caliente, lo que les confiere un exterior crujiente que contrasta con un tierno interior y terminar siendo rematadas con una cobertura de pimentón y sal de ajo. Absolutamente deliciosas y, como dicen los ingleses en estos casos, "out of this world"...vamos...tan ricas que no son de este mundo.
Acompañadas de una mayonesa suave y aligerada con una pizca de leche, a modo de dip, y de una fresca cerveza constituyen un aperitivo diferente aunque también son una sabrosa guarnición de carnes y pescados. Sea como fuere, estas patatas no defraudan.
Necesitamos (para 4 personas)
  • 8 patatas pequeñas (del mismo tamaño)
Para freír
  • Aceite de oliva suave

Para pincelar
  • 50 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 1 cucharadita de pimentón dulce
  • 1 cucharadita de ajo en polvo
  • Pizca de sal

Elaboración
Hervimos las patatas, enteras y con piel, en abundante agua salada durante aproximadamente 20 minutos o hasta que al insertar una brocheta lleguemos al centro notando sin notar resistencia.
Escurrimos el agua y dejamos enfriar antes de cortar, longitudinalmente, en cuatro gajos cada patata.
Mezclamos el aceite de oliva virgen extra con el pimentón, el ajo en polvo y la sal. Reservamos.
Calentamos abundante aceite en una sartén honda y freímos los gajos de patata a fuego alto para que se doren por fuera y queden crujientes.

Una vez listas, retiramos los gajos de patata del aceite y los dejamos escurrir sobre papel absorbente.
Pincelamos con la mezcla del aceite, pimentón, ajo y sal y servimos inmediatamente acompañados de una salsa mayonesa suave.
Recomiendo fervientemente utilizar un pimentón de calidad ya que es clave para que estas patatas pasen de ser ricas a espectaculares. Yo utilicé Pimentón de la Vera "Las Hermanas", un producto de un sabor excepcional capaz de transformar toda elaboración a la que lo añadamos.