Antes de nada, quiero explicar el título: resulta que a todos los concursantes, cuando entran en La Casa, les entra una obsesión por decirse todo a la cara. Pero no sólo eso, sino que pueden estar discutiendo, y repetirse una y otra vez que "tú no dices las cosas a la cara" o "yo voy de frente, lo digo todo a la cara" y así, muchas más y del mismo estilo.
Como anoche hubo partido de Champions, en Telecinco decidieron retrasar el inicio de la Gala de una forma muy sutil; se inventaron "Gran Hermano: el reencuentro, en plató". ¡Toma esa! Y desde luego ofreció lo que su título decía. Conocimos el enfrentamiento entre Raquel y Noemí (tirones de pelo incluídos) y vimos a Arturo e Indhira separados de nuevo. No quiero escribir nada de ellos, que ya está todo dicho, pero es una pena que ya no estén en la casa.
Beatrinma, por muy pesadas que sean, son una pareja peculiar y divertida. Una pena que tuvieran tan claro su propósito: estar una semana y salir a hacer caja ("Para cuando salgan, habremos facturado el triple").
El momentazo de la noche fue el vídeo de la discusión entre Ainhoa y Melania (antaño amigas) y que casi llegaron a las manos. Y todo terminó entre Ainhoa e Inma, a la cual le dijo "Rubia de mierda, que hueles fatal". ¡Viva la educación!.
Conocimos a las 2 parejas menos votadas en las webs: Beatrinma y Ainico. Y las inmunes (Meliero, Beacky y Pepquel) votaron para echar a las primeras, a las que la Milá les propuso hacer un Interviú juntas (PESADILLA).
Por cierto, ya avisan que este Gran Hermano se acerca a su final. Yo imagino que en 3-4 semanas cerrarán el chiringuito.