[Galdós en su salsa] Hoy, con "Doña Perfecta: novela original"

Por Harendt

Estatua de Galdós (Pablo Serrano, Las Palmas GC)


Si preguntan ustedes a cualquier canario sobre quien en es su paisano más universal no tengan duda alguna de cual será su respuesta: el escritor Benito Pérez Galdós. Para conmemorar su nacimiento, del que van a cumplirse 174 años, he ido subiendo al blog a lo largo de los últimos meses su copiosa obra narrativa, que comencé con el primero de sus Episodios Nacionales, colección de cuarenta y seis novelas históricas escritas entre 1872 y 1912 que tratan acontecimientos de la historia de España desde 1805 hasta 1880, aproximadamente. Sus argumentos insertan vivencias de personajes ficticios en los acontecimientos históricos de la España del XIX como, por ejemplo, la guerra de la Independencia Española, un periodo que Galdós, aún niño, conoció a través de las narraciones de su padre, que la vivió. Nacido en Las Palmas de Gran Canaria, en las islas Canarias, el 10 de mayo de 1843 y fallecido en Madrid el 4 de enero de 1920, Benito Pérez Galdós fue un novelista, dramaturgo, cronista y político español, uno de los mejores representantes de la novela realista del siglo XIX y un narrador esencial en la historia de la literatura en lengua española, hasta el punto de ser considerado por especialistas y estudiosos de su obra como el mayor novelista español después de Cervantes. Galdós transformó el panorama novelístico español de la época, apartándose de la corriente romántica en pos del realismo y aportando a la narrativa una gran expresividad y hondura psicológica. En palabras de Max Aub, Galdós, como Lope de Vega, asumió el espectáculo del pueblo llano y con su intuición serena, profunda y total de la realidad, se lo devolvió, como Cervantes, rehecho, artísticamente transformado. De ahí, añade, que desde Lope, ningún escritor fue tan popular ni ninguno tan universal, desde Cervantes. Fue desde 1897 académico de la Real Academia Española y llegó a estar propuesto al Premio Nobel de Literatura en 1912. 

Concluidas las cinco series de los Episodios Nacionales, subo hoy al blog la novela titulada Doña Perfecta. La edición que reproduzco es la existente en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, de la Universidad de Alicante, publicada originariamente en Madrid, en 1876, por Imp. de J. Noguera.  

Doña Perfecta: una novela original pertenece al grupo de "novelas de tesis" del autor canario y ha sido considerada por algunos críticos como una de sus obras tempranas más importantes. El propio Galdós hizo una adaptación teatral, estrenada en Madrid en 1896. La novela fue llevada al cine en México (1950) y en España (1977). Nació como novela de encargo, solicitada por su paisano Fernando León y Castillo para amenizar las páginas de La Revista de España, donde fue apareciendo a medida que la escribió, pero las innumerables tachaduras de palabras y párrafos que muestran las páginas del manuscrito conservado son testimonio —como analizan galdosistas como Ortiz-Armengol— de lo cuidadoso que era Galdós en escoger palabras y en organizar su narración, modificando el final de la historia poco después de haberla terminado de escribir.

Casalduero, en 1951, la elige como definición galdosiana de "la tragedia de España", un escenario literario donde confluyen y se enfrentan "los dos conceptos del mundo, el medieval (Doña Perfecta) y el moderno (Pepe Rey)", que tratan de conquistar a la España que vivió Galdós, encarnada en el personaje de la hija de aquella y novia de éste: Rosario..."la España actual, en manos de la Intransigencia y el Fanatismo: Doña Perfecta".

Doña Perfecta, viuda y vecina de Orbajosa, una ciudad provinciana de la España profunda, acuerda con su hermano residente en Madrid, preservar el patrimonio familiar casando a su hija Rosario con su sobrino Pepe, brillante ingeniero, al que invita a visitar Orbajosa a conocer a su prima. Pepe Rey, educado en un ambiente más evolucionado y progresista, aunque católico, chocará con la mala impresión que les produce tanto a Doña Perfecta como al cura del pueblo, Don Inocencio. Nada podrán contra ello las buenas vibraciones que nacen entre Rosario y Pepe. El drama amoroso se desencadena. Espero que la disfruten. 



Representación teatral de Doña Perfecta


Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt


HArendt



Entrada núm. 3789
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