Subo hoy al blog su novela Gloria. Publicada en Madrid en 1877 por la Imprenta de José María Pérez, p
ertenece al denominado grupo de "novelas de tesis", y narra un drama de intolerancia religiosa con final trágico. La primera parte de la obra fue escrita en 1874, pero Galdós no retoma el manuscrito de la novela hasta dos años más tarde. Para esta segunda parte Galdós mantuvo una intensa y turbulenta correspondencia con José María Pereda a propósito del argumento y, en especial, sobre las tesis manejadas por el autor; un auténtico pulso literario sostenido por las opuestas posiciones de Pereda y Galdós, superadas gracias a la profunda amistad entre ambos escritores.
Como había hecho en Doña Perfecta, Galdós recrea una ciudad provinciana imaginaria para ambientar su nueva tragedia, pero ahora en una villa marinera de Cantabria. Gloria, una muchacha de 18 años, es hija única de la familia Lantigua (cuyo apellido ya sugiere riqueza, tradición y severa práctica del catolicismo). Su monótona y apacible existencia, con un pretendiente de la burguesía conservadora de Ficóbriga, se verá alterada por un joven extranjero, un náufrago inglés que ha sido acogido en su casa con caridad cristiana y las preceptivas reservas. Se enamoran con tanta pasión que ella se queda embarazada. Es entonces cuando él le confiesa que no es protestante —como se temían—, sino judío de origen español y familia germano-inglesa. En este crítico pasaje de la trama concluye la primera parte con la muerte del padre de Gloria, del disgusto. En la segunda parte de la novela, el drama evolucionará hacia la tragedia, con un final "shakespeariano" con olor de Romeo y Julieta a la española.
La edición que reproduzco es la existente en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes de la Universidad de Alicante. El original de la novela se encuentra en la Biblioteca del Museo Canario, en la ciudad de Las Palmas. Disfrútenla.
Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt
elblogdeharendt@gmail.comLa verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)