Galeno, el médico más famoso de la antigüedad

Publicado el 17 octubre 2017 por Monpalentina @FFroi
Galeno de Pérgamo fue uno de los médicos más renombrados que el Imperio Romano dio. Además de ser un médico célebre, se dice que también fue filósofo. A diferencia de sus tratados médicos, la mayor parte de los escritos filosóficos de Galeno se han perdido, como resultado de un incendio que destruyó el Templo de la Paz en Roma en el 191 d.C. Sus obras médicas, sin embargo, han sobrevivido, y dominaron la teoría y la práctica de la medicina no sólo del mundo romano, sino también del mundo islámico y la Europa medieval.

Se cree que Galeno nació durante el reinado del emperador Adriano alrededor del año 130 d.C. Su padre, era un próspero arquitecto y constructor. En su libro Sobre las pasiones y los errores del alma, Galeno describe a su padre como tal:
"Disfruté de la buena fortuna de tener el menos irascible, el más justo, el más devoto, y el más bondadoso de los padres". 

Por el contrario, Galeno describió a su madre como una mujer “muy propensa a la ira”. Entre los dos, Galeno profesa haber emulado a su padre en lugar de a su madre:
"Cuando comparé las nobles acciones de mi padre con las pasiones vergonzosas de mi madre, decidí abrazar y amar las obras de él y huir y odiar las pasiones de ella".

Aparte de su padre, la vida temprana de Galeno también fue influenciada por la ciudad en la que nació, Pérgamo. Durante aquellos días, era una ciudad bulliciosa y floreciente. También contaba con una biblioteca que casi rivalizaba con la famosa Biblioteca de Alejandría en Egipto, un fastuoso centro de aprendizaje. Además, Pérgamo era famosa por su estatua de Esculapio, el dios griego de la medicina y la curación, a quien Galeno dedicó su vida.
Según Galeno, a la edad de 14 años, asistió a conferencias dictadas (en su mayoría) por filósofos locales, principalmente por un “estoico que era el discípulo de Ptolomeo”. Además, asistió a conferencias de un “platónico, un discípulo de Gayo”, un “discípulo de Aspasio el Peripatético”, así como un “maestro de Atenas, un epicúreo”. Galeno señala que su padre, que se preocupaba por su educación, lo acompañaba a estas conferencias.
"Por mi bien, mi padre hizo una investigación cercana de las vidas y doctrinas de todos estos hombres y fue conmigo para escucharlos".

De los escritos de Galeno, se puede ver que su padre tuvo una gran influencia sobre él, y ayudó a dar forma a su visión posterior de la vida. El mayor impacto de su vida, sin embargo, fue un sueño que tuvo su progenitor. En este sueño, Esculapio se dice que se le apareció a su padre, diciéndole que dejara que su hijo estudiara medicina.Este, obedeció el dictado del sueño como el dios instruyó, y los cuatro años siguientes, Galeno estudió con los médicos que se reunían en el santuario de Esculapio.
Después de la muerte de su padre, Galeno comenzó a viajar, tiempo en el que avanzó en sus estudios médicos. Sus viajes lo llevaron a varios lugares, incluyendo Esmirna, Corinto y Alejandría. Después de estar en el extranjero durante varios años, Galeno regresó a Pérgamo en el 157 d.C., donde fue nombrado médico de los gladiadores de la ciudad. En este desempeño ganó mucha experiencia práctica en el tratamiento de heridas. Permaneció en Pérgamo hasta el año 162 d.C., cuando partió hacia Roma, ya sea por sus propias ambiciones o por los disturbios civiles que estallaron en Pérgamo.
En Roma, Galeno se convirtió en un médico exitoso, lo que le procuró el resentimiento de los otros médicos de la ciudad. Como se había granjeado poderosos enemigos, decidió partir en secreto en el año 166 d.C. por miedo a perder su vida si se quedaba más tiempo. Durante los dos años siguientes, Galeno mantuvo un perfil bajo. Sin embargo, fue convocado por Marco Aurelio, el emperador romano, para servir como su médico de la corte. Galeno continuó ocupando este puesto durante los reinados de Caracalla y Septimo Severo. Falleció entre el año 200 d.C. o 216 d.C.
Escribió cientos de tratados. En el campo de la medicina, se dice que compiló “todos los conocimientos médicos griegos y romanos significativos hasta la fecha”, y agregó sus propias observaciones y teorías. Tras el colapso del Imperio Romano de Occidente, sus obras fueron en su mayoría olvidadas en Occidente.
En el Imperio Bizantino y en el mundo islámico, por el contrario, las obras de Galeno fueron destacadas en el estudio de la medicina. Gracias a esta preservación del conocimiento, los escritos de Galeno pudieron volver a Europa Occidental durante la Edad Media.
Imagen: Galeno de Pérgamo, visto en www.laiyla.org
 
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