HistoriaLos inicios (1941-1950)
En 1941 D. Enrique Levi y D. Hugo Vinçon fundaron la primera tienda en el Paseo de Gracia, bajo el nombre de Regalos Hugo Vinçon.
Durante esos años, la principal actividad era la venta al por mayor de porcelana, loza fina y cristalería. Para ello contaba con un gran almacén en la parte posterior de la tienda, y además disponía de una pequeña sala permanente para exposiciones de pintura.
Este es el inicio de la historia escrita. Cuando la contamos de viva voz, solemos empezar con aquello de: “Érase una vez un judío, un alemán y un catalán...”
Los años difíciles (1951-1966)
Estos años fueron los más grises de la empresa. Las imágenes que se conservan nos dan una idea del deterioro sufrido en la empresa.
Es en 1957 cuando la familia Amat logra adquirir la empresa, a la que ya se habían incorporado Juan y Fernando.
En esta época se intentaba redirigir el negocio hacia sectores que nunca llegaron a lograr la aceptación del público, como un departamento en las Galerías Astoria en las Ramblas, un punto de venta para la hostelería en Calella o un economato para las familias de los militares.
En 2010, después de asumir que no lo estaban consiguiendo decidieron abandonar el proyecto de Madrid.
En el año 2015, tuvimos que comunicar que Vinçon cerraba definitivamente. La dirección llegó a esta decisión después de un profundo análisis en el que se valoraron diversas alternativas, como fueron la reducción de la superficie de venta o bien la reubicación en otro espacio o barrio de la ciudad. Entendiendo que ambas soluciones comportaban también una importante reducción de nuestra estructura y personal.
Las cifras de venta se fueron reduciendo un 10% año tras año hasta el 2015, que es la mitad de lo que se vendía en 2008, lo cual nos hacía inviable continuar.
En el 2015 muchas de las ventas las hacíamos a turistas ya que la crisis parecía haber alcanzado al cliente local. Para orientarnos hacia ese nuevo cliente deberíamos haber cambiado muchísimo nuestra colección de productos. El visitante de otro país, raramente se llevaría muchos de los objetos que seleccionamos y exponíamos: muebles, lámparas, cuchillos, etc…, aunque también les proponíamos el envío a su domicilio.
Los objetos de buen diseño contemporáneo, aquellos mayoritariamente fabricados en la Unión Europea y que son la base de nuestra colección, quedaban mal ubicados entre los de lujo y los fabricados en el extremo oriente.
Vinçon, era un espacio siempre abierto y fácil de visitar, con sus singulares escaparates, su terraza romántica, el histórico piso de Ramón Casas, La Sala Vinçon con más de 300 exposiciones, las características bolsas, los calendarios… Creemos que hemos formado parte de una cierta cultura de la ciudad. Parece que este modelo ahora tiene ya difícil cabida.
La marca siempre gozó de un reconocido prestigio internacional y que posiblemente sea consecuencia de la forma de pensar, que se podría resumir en dos palabras que Vinçon mencionaba habitualmente:
Lo intentamos...!!!