Esta receta muy otoñal mezcla el magnífico sabor de las manzanas calientes, recién horneadas con el del sirope de arce, que le da un toque dulce aunque robusto, de bosque, y el del caramelo fundido, sobre una base crujiente y sabrosa de pie. El caramelo debe derretirse e integrarse con las manzanas en el horno. Yo compré los trocitos de toffee de la marca Vahiné que venden en muchos supermercados, pero no sólo no se derretían, si no que encima se quedaron más duros y de sabor no eran muy buenos. Así que os recomiendo que los compréis de otro tipo como los butterscotch morsels de Nestlé, aunque es más difícil encontrarlos los venden en muchas tiendas de productos americanos. Sin duda agredeceréis el resultado. Pero bueno, de todas formas estaba riquísima, así que la comparto con vosotros!
♥ Ingredientes:
- 110 gr. de mantequilla
- 1/2 cucharadita de sal
- 170 gr. de harina
- 1/2 cucharada de azúcar
- 75 ml. de leche + 5 ml. de zumo de limón.
Mezclar la leche con el zumo de limón y dejar reposar 10 minutos a temperatura ambiente para hacer un buttermilk. En un bol, mezclar la harina, el azúcar, la sal y la mantequilla cortada en trocitos con ayuda de las manos, aplastando la mantequilla con los dedos, hasta obtener una masa arenosa. Hacer un hueco en el centro y echar el buttermilk. Amasar hasta que estén todos los ingredientes integrados. Dividir la masa en dos partes, envolver en papel film y guardar en la nevera durante una hora.
♥ Ingredientes para el relleno:
- 2 manzanas
- 3 cucharadas de sirope de arce
- 2 cucharaditas de trocitos de caramelo (tipo toffee o butterscotch morsels)
- 20 gr de mantequilla cortada en pedacitos
- 15 ml de leche
- Azúcar para espolvorear
Pelar y cortar las manzanas. Estirar la masa sobre una superficie enharinada con ayuda de un rodillo, hasta obtener un diámetro de 30 cm. Colocar en una bandeja forrada con papel de hornear. Rellenar con las rodajas de manzana manteniendo libre un borde de unos 4 cm. Rociar con el sirope de arce y espolvorear los trocitos de caramelo y de mantequilla. Doblar los bordes de la corteza sobre el relleno, pincelarlos con leche y espolvorear azúcar por encima. Hornear de 35 a 40 minutos.