La aprobación de la ordenanza que prohíbe las carreras de galgos en Viedma no puso fin de la controversia que quedó plasmada en las sucesivas reuniones realizadas en los últimos meses mientras se analizó la iniciativa, y de la que participaron además de los concejales integrantes de las entidades protectoras de animales y los cuidadores de esa raza de perros.
Ayer, al día siguiente del tratamiento en el Concejo Deliberante, se escucharon las repercusiones y se profundiza un debate que aparentemente continuará vigente a pesar de las infracciones que establece la nueva normativa.
Algunos galgueros adelantaron que seguirán con las carreras de manera clandestina, en campos de la zona, según manifestó ayer la concejal radical, Paola Casadei, quien impulsó la iniciativa con el acompañamiento de casi la totalidad del cuerpo.Más información »