Galicia 21O: BNG

Publicado el 06 octubre 2012 por Vigilis @vigilis
El programa del BNG comienza describiendo una situación dantesca y culpando a la Xunta de Feijoo. Si bien es cierto que las cosas están muy mal, habría que medir hasta qué punto es responsable de ello el gobierno de un señor que obtiene una valoración media entre los gallegos del 4,86 según el último informe del CIS. Según el Bloque, el origen de la crisis está en la desregulación de los mercados, la desprotección de los trabajadores y la privatización de bienes y servicios.
Ni rastro de la bajada de tipos de la Fed en 2001 que arrastró otra bajada de tipos en la nueva economía del euro y a su vez hizo que se buscara refugio en la vivienda como valor especulativo, que aumentó la exposición de la banca a los impagos, llenando de activos de riesgo nuestra economía. Ninguna mención al papel de los supervisores dependientes de los políticos.

Donde pone «bandeira de Galiza» se refieren a la de los nacionalistas socialistas. Lo de «Podemos» me suena a mundial de fútbol.

Hablan de la desprotección de los trabajadores como otra causa de la crisis. El mundo de lo realmente existente nos indica que el problema laboral está determinado por una sobreprotección de parte de los trabajadores que impiden el acceso al mercado laboral o la estabilidad laboral de los menos protegidos. Cuando en la crisis se ha perdido un 3% de los empleados fijos y un 60% de los temporales, solamente un temerario o un adolescente afirmaría que el problema es la desprotección. No, tenemos un mercado laboral roto, cuya rigidez tercermundista puede tener un origen político en la Transición Franquista.
En tercer lugar, la privatización de bienes que ve el BNG yo no la veo. Hemos tenido en los últimos años una profusión de dinero público en macroproyectos sin utilidad, la deuda de las empresas públicas no ha dejado de aumentar en los últimos años, el sector público se ha encontrado con un superávit en época de crecimiento que no se ha guardado (o devuelto a los ciudadanos y empresas en forma de rebajas fiscales) para invertir en época de recesión. No, bloqueiros, el problema no está en la privatización, sino en una mala gestión política. Esa banca pública que actuó de la única forma que podía actuar: comprometiendo la prosperidad futura para mantener con vida un modelo de crecimiento basado en el ladrillo del que el BNG, que gobernó de 2005 a 2009, fue cómplice necesario.
Es más, la coherencia pediría al BNG que la explicación de la crisis la hiciera por la vía de la contradicción fundamental del capitalismo. Ya que se dicen marxistas, deberían hablarnos en el programa de cómo se está agotando la mano de obra pese a la globalización, cómo es necesario el flujo de crédito y cómo este no se puede sostener ya que es un círculo vicioso que vuelve a requerir cada vez más crédito. Es decir, deberían postular aquello de que existe una riqueza limitada y que siempre alguien saldrá perdiendo. Cosa que es absolutamente falsa, pero al menos es un marco teórico no extravagante, conocido y conforme a lo que el Bloque se supone que piensa.
Al lío:
Reclaman el derecho a la autodeterminación. Este derecho lo vinculan, entre otras cosas, al «florecimiento cultural». No lo capto. Si existe un régimen de libertades, la construcción política es indiferente a la calidad de la producción cultural.
Configuración confederal del Estado, para diferenciar a las naciones como Galicia de otros sitios del Estado. Esto viene a ser lo de Carme Chacón. Lo de sentirse especial. Digo yo que si el BNG reclama un estatus para Galicia, qué tendrá que opinar sobre el estatus de Extremadura, pero bueno.

Arrancando por soleares.

Soberanía fiscal. Quieren un sistema de cupo vasco, manteniendo, eso sí, un «mecanismo de redistribución interterritorial» para alcanzar la convergencia de servicios con otras partes de España. Eso es hacer trampas.
Reforma fiscal. Nuevos tramos superiores del IRPF y revertir la subida del IVA a la situación anterior. Aumentar el IP, el IS, cargarse las SICAV y crear un nuevo impuesto para la banca. Nada del otro mundo.
Banca pública gallega. Les digo lo mismo que a los de AGE.
Sector Naval. No aportan nada nuevo (bueno sí: quieren «erradicar las limitaciones de la UE» pero eso es un fraude ya que la Xunta no puede decidir ahí). Sí que me gustaría dejar caer una breve reflexión ante su consideración del sector naval como «sector estratégico para Galicia». Que los nacionalistas del BNG conciban esto, tiene bastante relación con la política de defensa de la España de Felipe V. Levantar unos astilleros modernos en Ferrol supuso la consolidación y potenciación de una forma de vida, con la construcción de barcos de guerra como principal motor económico. Ferrol, La Habana y Cádiz fueron durante mucho tiempo los principales focos de I+D mundial, al servicio de la Monarquía Hispánica. Qué curioso todo, las vueltas que da la vida. La construcción de barcos de guerra era un sector estratégico para la Armada española y hoy es un sector estratégico para Galicia porque hay unos sindicatos que te revientan lo que sea para seguir manteniendo sus unicornios laborales. En puridad, para no sólo mantener todo el empleo en el sector, sino incluso aumentarlo, el BNG debería defender un imperio español generador. Todo muy raro.

Guillerme Vázquez (el de canas), portavoz nacional del BNG, en la ofrenda floral de ERC de la Diada.

Operadora pública de telecomunicaciones. No sé hasta qué punto esto es posible: la infraestructura de red está en manos privadas y para levantar una red nueva no hay dinero. Con lo de migrar los sistemas informáticos a software libre estoy absolutamente de acuerdo. Es más, me parece un crimen no hacerlo.
En la cuestión eléctrica tan solo destacaré el rollo que se traen con Alcoa, la multinacional americana del metal. Quieren que les bajen la factura de la luz. Eso dicen, para mantener a sus trabajadores de su lado y usarlos como arma arrojadiza contra la Xunta. Esa empresa ya anunció el cierre de su fábrica en Cerdeña y la factura de la luz se la trae al pairo (acaba de repartir dividendos). No me parece ético que usen como muñequitos a estos trabajadores.
Al contrario que otros partidos, el BNG sí que le da importancia al sector minero. En este tema quieren crear un Instituto Geológico de Galicia y piden al estado competencias sobre las fábricas de explosivos.
En Desarrollo rural, política forestal y pesca no aportan novedades. Pintan un panorama dantesco pero luego proponen lo mismo que el PP. Quizás haciendo más hincapié aún en el protagonismo de lo público que el PP. Entiendo que buscan la transferencia del Instituto Social de la Marina.
Están en contra de los toros. Un tema importantísimo, vaya.
Como el PP, tienen Fe en el Mal que viene del Cambio Climático. He oído que va a subir el nivel del mar, yo por si las moscas ya tengo las maletas para mudarme a Teruel.
Quieren que no haya peajes, expropiar todo lo que hay en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas, quieren una compañía gallega pública de ferrocarriles...
Impulsar y potenciar todo lo que se mueva hasta que no se mueva nada.
Y ya me cansé de leer.
Conclusión
Esta gente estuvo en el gobierno y desperdició recursos públicos en constantes campañas de propaganda ideológica que no les dieron resultado debido a la inutilidad de sus frontrunners (en serio, no sé cómo la gente de Cataluña y Euskadi aguantan tanto tiempo con gobiernos nacionalistas). Hicieron un bochornoso ridículo al construir su administración paralela a la del PSOE y lo volverán a hacer. Ahí está la diputación provincial de Lugo, donde actúan con una estructura paralela.
Lo que quieren es construir su pequeña república soviética de la señorita Pepis, metiendo recursos públicos de los que carecemos, en todos los sectores. A mi me parece más importante lo que no cuentan que lo que cuentan. Bien es cierto que sus problemas internos no me parecen decisivos a la hora de juzgarlos en el gobierno y ni siquiera es jugar limpio acudir a lo que hicieron en el pasado. Es lo que desconozco del futuro, lo que no me gusta.
Otra cosa que no me gusta, es su pensamiento mesiánico mezclado con la imposibilidad del cálculo económico socialista. La acción de gobierno del BNG, nos la tenemos que creer y yo lo siento mucho, pero defiendo que religión y estado vayan por caminos separados.