- 200 gr de harina
- 150 gr de margarina
- 75 gr de azucar glass Kelmy
- 1 cucharadita de sal
PARA DECORAR:
- Fondant Kelmy ( en los colores que más os gusten, tenéis muchos donde elegir )
- Leche condensada
- Moldes de diferentes formas
PREPARACIÓN:
En un bol vamos tamizamos la harina. Cuanto la tengamos toda tamizada le añadimos la cucharadita de sal, mezclamos bien y reservamos.
En otro bol batimos la margarina ( que debe estar a temperatura ambiente ) hasta que nos quede como una crema. A continuación vamos añadiendo el azucar glass cucharada a cucharada sin dejar de batir hasta que los ingredientes estén bien ligados. Añadimos la harina y mezclamos bien hasta que la masa quede sin grumos.
Hacemos una bola con la masa, la colocamos encima de un papel de horno antiadherente y la aplanamos con un rodillo. La metemos en la nevera ( con el papel antiadherente incluido ) durante media hora.
Pasada la media hora, la sacamos y precalentamos el horno a 170º. Mientras este calienta, iremos dandole forma a las galletas con los diferentes moldes que vayamos a utilizar y las vamos colocando en una bandeja de horno cubierta con papel antihaderente.
Una vez las tengamos todas colocadas en la bandeja las horneamos durante 10/13 minutos. ( Estar atentos para que no se os quemen, ni tuesten demasiado ).
Mientras se están horneando hacemos lo mismo con el fondant.
Lo amasamos con las manos para que se haga más flexible, lo estiramos con un rodillo y vamos dándole forma con los mismos moldes que utilizamos para las galletas.
Una vez que las galletas estén listas y hayan enfriado un poco las pintamos con un pincel mojado en leche condensada y les vamos colocando encima el fondant de colores.
Y ya tenemos nuestras galletas listas para comer, regalar... y sorpender con ellas.