14 de abril de 1912.
El Titanic se acaba de hundir en su viaje inaugural. Lord Robert Crawley, el dueño de Downton Abbey, acaba de enterarse de la noticia. Y en el barco viajaba el futuro heredero del mayorazgo, el primo Patrick con el que la hija mayor Mary debía casarse para asegurar la herencia. Por lo que el conde decide llamar a sus tierras al nuevo heredero varón, Matthew, un joven abogado de Manchester nada familiarizado con lo aristocrático, para que pueda ir adaptándose a ese tipo de vida en caso de que finalmente llegue a ocupar el lugar de Lord Crawley. Estos son los acontecimientos que marcan el inicio de Downton Abbey (ITV, 2010), serie británica que tendrá seis temporadas y que narra las aventuras y desventuras de esta familia de alta alcurnia en la sociedad de la época, y cuyo mayor reclamo quizás sea la orgullosa condesa viuda de Grantham, interpretada por Maggie Smith. Recordemos su: “¿qué es un fin de semana?”. Y entre las numerosas comidas y cenas que les sirven a los Crawley desde el piso de abajo, entre aspics, puddings y perdices, la familia Crawley toma el té. Muchas veces. Y lo hace en algunas ocasiones acompañándolo de estas deliciosas galletas de fácil elaboración, que además admiten múltiples variantes con frutos secos, pasas o fruta confitada, o como en esta ocasión de arándanos y salvado de avena, lo que las llena de propiedades antioxidantes muy beneficiosas:
Ingredientes:
- 100 gr. de harina
- 150 gr. de azúcar (morena a ser posible)
- Media cucharadita de levadura
- 2 huevos
- 150 ml. de aceite de girasol
- 230 gr. de salvado de avena
- 200 gr. de arándanos
- Aroma de cassis (opcional).
Precalentamos el horno a 180º. Se mezclan todos los ingredientes en un bol, integrándolos muy bien. Colocamos un papel vegetal en un placa de horno. Con una cuchara sopera vamos depositando pequeños montoncitos en la placa (1 cucharada= 1 galleta). Introducimos la bandeja en el horno durante unos 25 minutos a 180º y cuando estén doraditas las sacamos. La textura de la galleta tiene que quedar durita, ya que se trata de una tea cookie. Ahora ya podemos preparar el té y sentarnos a disfrutar de esta serie de exquisitez británica en el mejor de los ambientes.