En un bol ponemos 50/60 grs de mantequilla en pomada y un chorretón de aceite de oliva virgen extra suave (si preferís sólo mantequilla pues unos 100grs.), añadimos 3 cucharadas de azúcar morena (puede ser más y de la blanca), un huevo batido, un sobre de azúcar vainillado, mezclamos bien y vamos tamizando unos 200/225grs de harina con una cucharadita de levadura.
Amasamos todo y dejamos reposar en el frigo.
Extendemos la masa un poco con el rodillo y formamos discos o lo que nos parezca, vamos yo soy partidaria de hacerlas cada una distinta, a la bruto, je, je... las aplasto un poco y en el centro pongo el chiverre o la confitura que hayamos elegido. He puesto bastante porque me gustan así, sobre todo con el chiverre por la textura que tiene.
De verdad que están buenísimas, al ser más gorditas están crujientes por fuera pero por dentro algo más blanditas y el chiverre le dá el toque dulce, por eso no le pongo mucha azúcar a la masa.
Por la textura y consistencia que tiene el chiverre se queda pegadito a la galleta y bueno los que las prueban... repiten.
Y lo mejor como siempre para el final.