No hay nada como las galletas caseras y si encima le damos un punto de acidez con el limón el resultado es un dulce sano y riquísimo que hará las delicias de todos.
Su preparación es muy sencilla, no requiere de moldes y los ingredientes los tenemos seguro por la cocina.
INGREDIENTES:
- 300 grs. de harina de trigo- 120 grs. de mantequilla a temperatura ambiente
- 1 huevo
- 100 grs. de azúcar
- 1 limón (piel y 3 cucharaditas de zumo)
- 1 cucharadita de levadura química
- 1 pizca de sal
- 100 grs. de azúcar glas para rebozar
PREPARACIÓN (Thermomix):
Si no tenemos preparada el azúcar glas (100 grs.), lo hacemos poniendo el azúcar en el vaso y triturando 10 segundos a velocidad 5-7-9. Reservamos para rebozar las galletas.
Ahora ponemos la piel de nuestro limón y el azúcar (100 grs.). Trituramos 10 segundos a velocidad 5-7-9.
Añadimos el huevo, la mantequilla (120 grs.), la harina (300 grs.), la cucharadita de levadura química, la pizca de sal y las 3 cucharaditas de zumo de limón.
Mezclamos todo durante 15 segundos a velocidad 6 y amasamos durante 3 minutos a velocidad espiga.
PREPARACIÓN (Clásica):
Si no tenemos preparada el azúcar glas (100 grs.), lo hacemos poniendo el azúcar en una picadora. Reservamos para rebozar las galletas.
Ahora ponemos la ralladura de limón y el azúcar en un bol amplio.
Añadimos el huevo, la mantequilla (120 grs.), la harina (300 grs.), la cucharadita de levadura química, la pizca de sal y las 3 cucharaditas de zumo de limón.
Mezclamos todo bien con las ayuda de unas varillas eléctricas hasta conseguir una mezcla homogénea.
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Ahora vamos a coger pequeñas porciones, del tamaño de una nuez, y con las manos vamos a darle forma de bola. Lo pasamos por nuestro azúcar glas y las colocamos en una bandeja con papel de horno.
Repetimos la operación con el resto de la masa.
Llevamos al horno, con el horno previamente precalentado, a 180ºC durante 12 minutos y veamos que la base empieza a dorarse.
Finalmente, espolvoreamos algo más de azúcar glas por encima para que se adhiera a la galleta y dejamos que se enfríe por completo.
Son perfectas para el desayuno y para el cafecito de después de comer.
¿Os animáis a probar?