Se que no podéis esperar a hacerlas así que aquí os dejo con la receta.
- 150 ml de aceite girasol.- 185 grms de azúcar moreno.- 1 cucharadita de esencia de vainilla.- 1 cucharadita de bicarbonato.- 1 huevo.- 65 grms de miel.- 220 grms de harina.- Una pizca de sal.- Azúcar gruesa (yo como no tenía utilicé azúcar blanquilla y azúcar moreno).
Preparación:
Precalentamos el horno a 180º. Mientras en un cuenco mezclaremos el aceite, el azúcar, el huevo, la miel y la esencia de vainilla. Una vez mezclado todo bien iremos incorporando la harina, previamente tamizada con la sal y el bicarbonato. Mezclaremos bien hasta que se integren todos los ingredientes y consigamos una masa homogénea. Con ayuda de una cucharita de postre haremos porciones del tamaño de una nuez aproximadamente, las boleamos y espolvoreamos la parte superior con azúcar gruesa (en mi caso mitad de azúcar blanquilla y mitad de azúcar moreno). Distribuiremos las galletas sobre papel para hornear o silpat dejando suficiente espacio entre ellas ya que crecerán en el horno. Hornearemos 10-12 minutos, hasta que estén ligeramente doradas y agrietadas por la parte superior (a mi no sé por qué razón no se craquelaron). Retiraremos del horno y dejamos enfriar ligeramente sobre el papel de horneado. Cuando salen del horno salen bastante blanditas, pero en poco tiempo endurecen y se vuelven crujientes y bien ricas.