Galletas de pistacho

Por Elfwen

Hola muy buenas tardes a todos! Regresamos en septiembre con una receta muy especial. 

En mi mente el mes de septiembre significa cambios, nuevos proyectos, noches que refrescan en la que el sol veraniego nos da una tregua.. Lo que no imaginaba es que iba a pasar tanta fatiga elaborando estas galletas. Hemos pasado unos días rondando los 40 grados de nuevo y me he prometido a mí misma que no haré más galletas de mantequilla hasta que pase el frío. Es prácticamente una misión imposible. 

A pesar de las altas temperaturas en cocina, conseguí utilizar los sellos decentemete y os traigo una receta de las más deliciosas que he probado con pistacho. Es una clásica galleta de mantequilla, de las que se deshacen en la boca, pero con un sabor a pistacho en su justa medida que adoraréis si sois fans de este fruto seco. 

Siempre he sentido curiosidad y encontraba muy atractivo el sabor del pistacho además de las propiedades antioxidantes que posee. Me encanta en helados, cremas, como topping o bien como aperitivo. Es un fruto seco que podríamos catalogar de exótico, ya que su origen se remonta a países como Turquía, Grecia o Siria y es además, uno de los frutos secos más utilizados en la India donde elaboran postres de helado como el Kulfi.  

El árbol donde proviene, el pistachero o también denominado alfóncigo, es de pequeñas dimensiones y podemos encontrarlo en los países de origen que he mencionado antes. ¿A quién le gustaría tener uno en casa? A mi me encataría ya se ve muy bonito el fruto entre las hojas y porque después podemos elaborar recetas tan ricas como ésta. Eso sí, cuentan con una longevidad de unos 300 años de media...

No os hago esperar más! Estoy deseando explicaros la receta!


Ingredientes: para unas 24 unidades. Utilizaremos cortador circular y sellos de galletas.- 170 grs. harina de trigo- 50 grs. pistacho en polvo o molido- 125 grs. mantequilla- 60 grs. azúcar- 2 yemas- 3 gotas colorante verde- ralladura 1/2 limón- 1 pizca de sal

En primer lugar, batimos el azúcar con la mantequilla en punto pomada (en dados) hasta que haga una crema. Añadimos las yemas y la ralladura de limón. Continuamos batiendo. Tamizamos la harina con la pizca de sal. La iremos a agregando en varios pasos. Hacemos lo mismo con el pistacho. Nos irá quedando una masa muy suave a la que sólo nos queda añadir las gotas de colorante. 
*Para el polvo de pistacho, si no lo encontráis molido, podéis hacerlo en un molinillo de café o procesador de alimentos. ¡Queda perfecto! 

Boleamos, envolvemos en papel film y llevamos a la nevera spbre una hora o 30 minutos según la temperatura que haga en el exterior. Son galletas arenosas, así que necesitan estar bien frías. Extendemos un tapete para galletas que es lo ideal para trabajar con los sellos de galletas. Si no, podéis usar solamente los cortadores que más os gusten. 
Las ponemos en bandejas con papel vegetal y horneamos unos 10 minutos a 180 grados. Atentos porque se doran enseguida. Me confié con la primera tanda al dejarla 12 minutos y se comenzaron a dorar demasiado. Así que hay que darles un vistazo y cuando de doren ligeramente los bordes, las retiramos. 
Dejamos enfriar unos minutos en la bandeja, porque aún estarán muy blandas y corren el riesgo de partirse, y después pasamos a la rejilla donde se enfriarán completamente. Las almacenamos en un recipiente hermético o lata metálica y se conservarán en perfecto estado durante una semana. Bon apétit!

¿Qué me decís? ¿Tenéis ganas de hacerlas en casa? Os aseguro que es una aunténtica delicatessen. De ésas galletas que podríamos encontrar en la sección gourmet de una tienda especializada. Todo un lujo que podemos elaborar en casa, al más puro estilo homemade y ya si le damos un poquito de amor a la receta, serán inolvidables. Animáos a probarla y me contáis los resultados!

Volvemos pronto con más recetitas. Un saludo súper dulce!

Maribel García 🍓🍓🍓