Lo primero de todo, felicidades a todas las mamás!! Seguro que a más de una hoy le ha caído un ramo de rosas. Pues para darle una vuelta a un detalle tan típico como una rosa para mamá, hoy os traigo una receta ideal para el día de hoy: galletas con sabor a rosas.
Habitualmente cuando preparo masa de galletas me salen un montón, y para éstas no quería hacer tanta masa. Con estas cantidades me han salido 14 galletas. Como la receta original lleva sólo 1 huevo lo que he hecho es batirlo y añadir la mitad aproximadamente a la masa, de ahí lo de 1/2 huevo en la receta.
Para las galletas necesitamos:
1/2 huevo
110gr mantequilla
150gr azúcar glas
20gr aroma en pasta de rosas
1 cucharadita de extracto de vainilla
225gr harina
colorante Wilton rosa intenso
En un bol añadir la mantequilla, que debe estar a temperatura ambiente, el azúcar glas, el aroma en pasta de rosas y el extracto de vainilla. Batir hasta que todos los ingredientes se hayan mezclado. Añadir el medio huevo (ya sabéis, batir un huevo y echad la mitad). Batir de nuevo la mezcla hasta que el huevo se haya incorporado. El aroma en pasta de rosas ya le da un color rosa a la masa, pero yo he añadido un poco de colorante Wilton rosa intenso para darle un poco más de color.
Para terminar, incorporar la harina tamizada y batir. Yo bato sólo al principio, un poco, luego paro y termino de incorporar toda la harina con las manos hasta conseguir una masa uniforme. Intento no batir en exceso para evitar que la masa coja aire y al hornear me salgan burbujas.
Colocar la masa entre dos hojas de papel de horno y aplanar con el rodillo. Colocar en la nevera para que la masa se endurezca. Después de 1 hora más o menos, ya se puede cortar la masa con el cortador que queráis.
Estas galletas quería que tuvieran un color rosa, acorde con el aroma y sabor, no quería cubrirlas de glasa rosa. Así que la complicación de esta receta era que las galletas no perdieran, o perdieran lo menos posible el color rosa después de hornearlas. Para ello, recurrí a una técnica que leí hace un tiempo en el blog de unas expertas en este tema, Miriam y Estíbaliz de Mensaje en una galleta. Allí hablaban del doble horneado, sííí!! cómo el del pan de molde!!
En realidad es muy sencillo, hay que hornear las galletas a 180ºC durante 7 minutos (aproximadamente, depende del horno!), en ese punto en que las galletas están a punto de estar listas. Sacar la bandeja, apagar el horno, esperar 5 minutos, y volver a meter la bandeja con el horno apagado durante 20 minutos. Listo! Las galletas se mantienen rosas!
Así que con ese color tan bonito unas filigranas con glasa a modo de puntilla (he usado la boquilla 1 de Wilton) 0 unas flores aplicadas con la técnica del brush embroidery (boquilla 3 de Wilton), me parecieron suficientes para tener una bonita galleta para regalar.
Qué os parecen? Os animáis a comer galletas con sabor a rosas?
Besazos!!!!