1 huevo
1/3 taza de aceite (canola o maíz)
1/4 taza de azúcar
2 cucharada de miel
2 cucharada de te de menta
2 tazas de harina
1/2 taza de avena
1/4 cucharadita de sal
1/2 cucharadita de levadura en polvo
Preparación
1. En un bol, bate el huevo con el aceite y azúcar por 3 minutos. Añade el miel y te y bate nuevamente. Acrecienta la harina, avena, sal y levadura y mezcla, primeramente con una cuchara de palo y después con las manos hasta hacer una masa homogénea. NO SOBA LA MASA.
2. Precalienta el horno a 180˚C.
3. Estira la masa sobre dos plásticos y corta en rectángulos de 5,5x4cm. Corta los dos puntas de uno de los lados del rectángulo y inserta un trocito de palillo para hacer un pequeño agujero y conservarlo abierto durante el tiempo del horno. Coloca las galletas en un molde sin grasa y hornea por 10-15 minutos o hasta que estén con un bonito color dorado. Deja enfriar sobre una rejilla y saca los palillos.
4. Tu puedes bañar las galletas en chocolate negro, con leche o blanco. O glaseado real, hecho con 1 taza de azúcar glasé, 2 cucharaditas de merengue en polvo y 3 cucharadas de te de menta (o creme de menthe, como el glaseado de la foto, para un toque refrescante).
Pistas: Tu puedes sustituir el te de menta por Matcha, lavanda, camomila o lo que desear. Pero no te olvida, el te debe ser muy fuerte, concentrado, para que el sabor de te sea notado el la galleta lista.
Sirve: 50 galletas de te.
Hoy trajimos una preciosa sugestión: las galletas de te... Para la hora del te! Son crujientes, ligeras, de sabor y dulzura muy delicados. Hicimos con te de menta pero las opciones son infinitas.