Galletas ecológicas de almendras, manzana y coco

Estas galletas son crujientes por fuera y blandas y jugosas por dentro. Son irresistibles al paladar tras dar el primer bocado. Con esto puedes ver como, una mezcla que crees que no da más de sí, puede darte mucho juego a la hora de hacer unas deliciosas galletas y, totalmente ecológicas. En 20 minutos tendrás unas galletas deliciosas y con las que asombrarás a tus invitados.
El coco tiene alto contenido en grasas  ( 33,5 gr de grasa por cada 100 gr de pulpa), sobre todo saturadas. Esto convierte al coco en un fruto con alto valor energético, pero muy calórico y graso, por lo que conviene moderar su consumo. Sin embargo, al ser muy rico en sales minerales (magnesio, fósforo, calcio), la leche de coco se considera una bebida remineralizante.¿Que es el punto de nieve?No todo el mundo sabe que es y por ello os lo voy a explicar de forma muy sencilla. Es cuando bates las claras de huevo y estas dejan de ser liquidas y se quedan como una especie de espuma blanca.
Ingredientes:
Una bolsa de preparado portomuiñosCoco en polvo1 huevo1 manzanacanelaElaboración:En primer lugar separas la clara de un huevo y lo bates con energía hasta que esté a punto de nieve. Precalienta el horno a 170ª.
Luego echa el preparado de galletas ecológicas encima y lo mezclas todo bien para que la masa quede fusionada.En una batidora pon una manzana cortada en daditos con una cucharada de canela.Batelo bien hasta formar un puré sin grumos. Yo he escogido manzana porque es la fruta que tenía en la nevera, pero podrías usar pera, melocotón... Échalo en la masa y lo mezclas bien para que se unan todos los ingredientes.Echa una buena cantidad de coco en polvo, como puedes ver en la foto. De nuevo muevelo mucho hasta que se forme una mezcla homogénea.Con una cuchara grande, echa cucharadas en un papel de horno sobre la bandeja del horno. Haz la forma que quieras con las galletas, a mi para estas galletas rústicas me gusta que sean desiguales y caseras.Mételo al horno unos 12 minutos, cuando veas que están un poco dorada las sacas.
Déjalas enfriar y acompáñalas con un buen té o café. Unas galletas deliciosas y crujientes por fuera aunque blanditas por dentro. ¡Ideales!