La Semana Santa palentina es de Interés Turistico Internacional, aunque claro rodeada de Pucela y León normalmente nos la eclipsa, aunque la elegancia, sencillez, silencio y sobriedad hace que sea digan de ver, y no lo digo por ser palentina, que puede ser, ni tampoco porque sea cofrade, que también influye. Pero es que Palencia exite (cosa que ha quedado clara, ¿verdad César?) y su Semana Santa también. Si no habeis venido nunca a mi pequeña gran ciudad este es un buen momento, y podreis disfrutar del cariño de los palentinos, de nuestra gastronomia y posiblemente en estas fechas aún de nuestro frio clima.
Pues como ya os lo comenté el año pasado cuando preparé la Minicake de limonada con los nazarenos de fondant, soy cofrade, de una de las cofradias más antiguas de Palencia y con mas hermanos, "los morados". Yo soy nazarena por tradición familiar y por devoción, porque a mi no me hicieron al nacer, me lo tuve que currar y demostrar a mi padre que no era un antojo, los lloros que he tenido porque decia que tenía que ir de manola o de negro. Asi que me vestía con los colores de la cofradia en estas fechas, que además son los colores de mi ciudad: el morado, amarillo.
Debo decir si debo elegir una procesión os recomiendo la del Silencio a la 1:00 del viernes santo por la calles de la Palencia antigua, con las luces apagadas, procesando solo el paso que denominamos "el abuelo" iluminado por las velas que guian el paso y a los cofrades. Solo de pensarlo se me ponen los pelos de punta, yo reconozco que hay niños quienes esto le puede dar miedo. Recuerdo en Torrevieja que los cofrades daban caramelos a los niños.
Pues yo he intentado endulzar un poco con estas galletas acordes a la cofradia, aunque una amiga y hermana cofrade me ha dicho que estan muy logradas pero que le faltan los pies descalzos, pero bueno, es que todo no puede ser.
Bueno quienes esten de vacaciones a disfrutarlas aunque creo que vamos a tener una semana pasada por agua.