Tantos años sin comer (o siquiera ver) el quesito Adler, me trajo muchos recuerdos.
En la casa de mi abuela, C. siempre comió muchooooo queso, y en su heladera siempre había cuartirolo y quesitos Adler.
Hablo de los años 80, así que era queso de verdad, nada de queso envasado de supermercado: cuartirolo lleno de harina, envuelto en papel gris de fiambrería. Eso no faltaba nunca.
Llegar un sábado a la hora del mate (con todas las panaderías cerradas hasta las 16.30!), sí o sí era para acompañarlo de dos rodajas de flautita con un pedazo de cuartirolo aplastado, algún resto de milanesa fría del almuerzo, o galletitas Criollitas con Adler.
Resulta que hay Adler en todos lados: almacén, supermercado, fiambrería... Así que fue muy fácil decidir hacer estas masitas deliciosas!
Tuve una pequeña demora intentando decidir con que cortante hacerlas... Juli las hizo con un sellito di-vi-no! Y la famosa cajita del queso me inspiro! Galletitas triangulares, con el ingrediente estrella: el triangulito de sabor ;)
Hay una receta!