Para la receta de hoy he querido convertir nuestros amados y patrióticos ochios en unas galletitas de snack que en apariencia se parezcan a los picos que comemos tradicionalmente, pero con el engaño de que su textura, aroma y sabor difieren de la costumbre actual.
Ingredientes; 60 gr de queso cheedar rallado, 60 gr de mantequilla sin sal, 70 gr de harina, 1 cucharadita de pimentón de la vera "Las Hermanas" picante, 1 cucharada de leche entera, una pizca de sal. Utensilios; Rodillo de madera, papel para hornear o tapete de silicona, cortador de galletas, palillo para marcar los agujeritos.
Precalentar el horno a 180º. Cubrir una bandeja con papel para hornear o con un tapete de silicona. En una procesadora de alimentos, poner el queso cheedar rallado o triturado, la mantequilla, la harina, la sal y el pimentón picante. Mezclar todo hasta que quede combinado. Añadir la leche y volver a mezclar unos 30 segundos, hasta que la masa forme una bola.
En un papel apto para el horno, o un tapete de silicona enharinado, extender la masa con un rodillo dejando un espesor de 4 mm o 1/8 pulgada. Cortar con un cortador de la forma deseada la masa de las galletas, y con el extremo de un termómetro digital o palillo de dientes, hacemos agujeros en el centro de cada galletita.
Transferir las galletas con cuidado y con ayuda de una espátula a la bandeja para hornear forrada con el papel de horno o un tapete de silicona. Pincelar con mantequilla derretida y espolvorear con pimentón de la vera "Las Hermanas picante". Hornear para cocerlas 12-15 min aprox. a 180º hasta que los extremos comiencen a estar dorados.
Espero que os haya gustado esta sencilla y sabrosa receta que se ejecuta fácilmente en casa. Si queréis que sea apta para niños, sustituir el pimentón picante por uno dulce.
¡¡Von apetit!!