A pesar de su nombre, Nic Pizzolato nació en Nueva Orleáns, Luisiana. Y sabe recoger como nadie el espíritu de su hogar plasmándolo en las páginas de un libro. Galveston (Editorial Salamandra) narra la historia de Roy Cody, oriundo de Texas, alto, corpulento, con barba, melena y botas de vaquero. Trabaja como matón a sueldo hasta que un día le descubren un cáncer de pulmón.
Pero además, a este hecho se le une la sospecha de que su jefe quiere quitarle de en medio, por lo que comienza una huída por Estados Unidos hacia Galveston, en la que se encontrará con una joven desamparada tan perdida como él.
Mediante un estilo noir que roza el lirismo en muchas ocasiones, Nic Pizzolato nos describe el argumento más viejo del mundo: la huída hacia ninguna parte. Pero lo hace de tal manera que hace agradable el viaje por carretera. Al unir dos personajes tan dispares como Cody y su acompañante, Pizzolato no está descubriendo la rueda, pero sí que lo hace de una forma amena y bien contada, que atrapa al lector y lo sumerge en las miserias de la raza humana.
En esta novela también comenzarán a verse las pinceladas que luego desarrollará más a fondo en las dos temporadas de la serie True Detective. Hay un contacto casi íntimo con el lado más sórdido del ser humano (Tenemos el mundo que merecemos, rezaba la frase promocional de la segunda temporada de la serie). Otra de las constantes de los personajes es el nihilismo. Roy Codi puede recordar en ocasiones al personaje de “Rust” Cohle, interpretado magistralmente por Matthew McConaughey. Asimismo, los saltos hacia delante y hacia atrás, los flashbacks y las elipsis temporales configuran un universo propio del creador.
Esta fue su primera novela, pero además tiene un libro de relatos llamado Between Here and the Yellow Sea que todavía no ha sido publicado, y que es anterior a la novela. Esperamos que el éxito de la serie propicie el que aparezca en el mercado español para poder seguir conociendo todo su universo sórdido y oscuro.