Unas gambas de buena calidad se convierten en las compañeras ideales del calabacín en este plato. Y es que no cejo en mi empeño en acopiar recetas de calabacín para la temporada de esta verdura y así aprovecharla a tope. Habitualmente preparo crema de calabacín, pero otras veces me apetece probar otros platos.
Esta receta no es mía, pero no apunté de dónde la saqué y ahora mismo soy incapaz de recordarlo (grrr).
INGREDIENTES (para 4 personas):
Calabacín: 750 gramos.Gambas: 400 gramos.Vino blanco: 2 cucharadas.Ajo: 2 dientes.Zumo de limón: una cucharada.Aceite de oliva virgen extra.Sal.
Valores nutricionales (por ración):Calorías: 170.Hidratos de carbono: 4 gramos.Grasas: 5 gramos.Proteínas: 24 gramos.
Precio (por ración): 1,99€.
ELABORACIÓN:
Pelamos el calabacín y lo cortamos en láminas muy finas. Pelamos los dientes de ajo y los cortamos en láminas.
En una sartén calentamos un poco de aceite de oliva y salteamos el calabacín hasta que esté tierno. Salamos y reservamos.
En la misma sartén sofreímos los dientes de ajo. Cuando empiecen a tomar color añadimos las gambas y las rehogamos. Echamos el vino blanco y el zumo de limón y las cocinamos a fuego lento.
Cuando las gambas estén hechas, añadimos el calabacín a la sartén, mezclamos todo y servimos.