Nuestra aventura se inicia en la Kombo Coast Road. Unos dos kilómetros antes de la localidad de Kartong, un original letrero indica el camino hacia la Gambian Reptiles Farm, un centro de alto valor ecológico y pedagógico que contribuye al desarrollo local de la zona.
Luc Paziaud, su director, explica la labor que llevan a cabo en colaboración con el gobierno para la recuperación de serpientes y otros reptiles que la población encuentra en su día a día.
Gambia cuenta con 29 especies de serpientes autóctonas, dos de ellas venenosas. Con una de estas últimas en la mano, nos recibe Haddy, su cuidadora, quien nos hace una visita guiada mostrándonos la gran variedad de reptiles que son acogidos en el centro.
La entrada cuesta unos 4€ que se utiliza para el mantenimiento del lugar, la compra de nuevos reptiles y campañas educativas de sensibilización en escuelas y poblados.
“Concienciar del valor que tienen los reptiles para mantener el ecosistema no resulta fácil”, nos cuenta Luc. Es difícil hacerles entender que las serpientes son beneficiosas en el día a día ya que mantienen a raya a roedores e insectos que de otra manera se comerían sus cosechas.
Serpientes, varanos, tortugas, lagartos, camaleones, cocodrilos y otros animales que sin ser reptiles también acogen ocasionalmente, es una interesante recopilación de la fauna autóctona.
Lo cierto es que a pesar de tener animales en cautividad, la balanza de sostenibilidad de este centro, mal llamado granja, se decanta hacia lo positivo. Su importante labor beneficia la naturaleza y el ecosistema del país.
De cara al atractivo turístico, sin lugar a dudas la visita al centro de reptiles es muy recomendable, tanto por la aportación monetaria que se hace al proyecto como por la oportunidad de conocer esta labor comunitaria, a parte de conseguir un respeto y conocimiento hacia estos animales que muchas veces provocan miedo o rechazo.
El lugar cuenta con medidas sanitarias para lavarse cuidadosamente las manos y no transmitir a los animales, ni que te transmitan ningún tipo de enfermedad o parásito.
También puedes disfrutar de un pequeño bar restaurante donde preparan al momento platos autóctonos deliciosos.
El Gambian Reptiles Farm es un lugar imprescindible si viajas a Gambia. Una experiencia inolvidable junto a un grupo de personas que transmiten pasión por lo que hace y una manera muy divulgativa de acercarte al mundo animal del país.