La máquina llega con un precio 20 euros inferior al de la competencia directa, quedando a 79,99 € frente a los 99,99 € de Ouya, aunque eso sí, en un principio cuenta con un menor apoyo de la comunidad independiente si las comparamos en este aspecto. Su futuro dependerá mucho de como vayan las ventas en estos primeros compases.
No sabemos si esto de las consolas independientes basadas en Android terminará por cuajar o no, nosotros por nuestra parte estamos deseando echarle el guante a más de una, ya sea Ouya o GameStick, así que les deseamos a ambas la mejor de las suertes.