Gamoneda en el laberinto

Por Harendt

Real Academia Española, Madrid


Hace unos días escribía de nuevo en el blog sobre los "conflictos", la mayor parte de las veces inducidos con malísima fe, entre las diferentes lenguas españolas. Vuelvo hoy sobre el asunto...

Hay una antigua locución latina de origen medieval, muy utilizada por los letrados en el momento de interrogar a los testigos de la parte contraria con ánimo de confundirles, que proclama que "excusatio non petita, accusatio manifesta"... No creo que necesite traducción porque parece bastante clara, pero en "verso libre" podría traducirse por "excusa no pedida, acusación reconocida"... 

Le dolió mucho hace unos años al poeta astur-leonés, Antonio Gamoneda, Premio Nacional de Literatura 1986 y Premio Cervantes 2006, la utilización que de su firma en el famoso "Manifiesto en defensa de una lengua en común" hicieron algunos medios de difusión y algunos políticos e intelectuales "bienintencionados", como no, entre ellos El Mundo, la COPE, Rosa Díez o Fernando Savater, para tener que presentar "excusatios non petitas". Lo hizo él en un duro, crítico e irónico artículo titulado "El manifiesto ya no es razonable", que publicó en el diario El País. Lamentablemente, la guerra del idioma en España es una guerra única y exclusivamente política, que no tiene traslación alguna a la realidad del país. Y desde esa óptica tiene difícil solución... Lo siento por Gamoneda, que no se lo merecía. Ni tantos otros que de buena fe han caído en la cainita manipulación de los que pretenden enfrentar a los españoles por motivo de "sus lenguas", todas ellas españolas también... ¿O es qué no lo son?... 

Por cierto, fui miembro fundador, a mucha honra,  de la Fundación Pro-Real Academia Española, monolingüe y castellano-parlante orgulloso. "Excusatio non petita...". 

Sean felices por favor, y ahora, como también decía Sócrates, "Ιωμεν": nos vamos. Tamaragua, amigos. HArendt


Antonio GamonedaEntrada núm. 2274elblogdeharendt@gmail.com"La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura" (Voltaire)