La ganadería ecológica es practicada en la actualidad en la mayor parte de los países del mundo constituyéndose en la alternativa a la ganadería intensiva industrializada. Hoy en día el sistema de explotación ganadera que más se utiliza es la ganadería intensiva ya que en poco espacio tiene alta producción. El problema deriva en el impacto que genera en el medioambiente por la alta contaminación y formación de residuos.
Establos de la ganadería intensiva
El bienestar animal interviene en la calidad biológica de los productos por lo que si los animales viven entre grandes cantidades de excretas y entre malos olores, la calidad se verá perjudicada.Los impactos generales que provoca la ganadería intensiva son:
- Degradación de suelos
- Malos olores
- Grandes cantidades de excretas
- Charcos
- Basuras
- Problemas sanitarios
Es por ello que frente al impacto ambiental enorme que causa la ganadería intensiva, se introdujo el concepto de ganadería ecológica o sostenible. Esta ganadería pretende cubrir la demanda de alimentos aminorando los impactos producidos en el medioambiente y mejorando el bienestar animal.
La ganadería ecológica se basa en el modelo de producción extensivo y semiextensivo, en el que se aprovecha el territorio sin dañarlo. Utiliza el pastoreo como forma de aprovechamiento de los recursos del territorio. Dicho pastoreo se realiza en equilibrio con los recursos vegetales sin exceso de explotación ya que podría degradar los suelos y dejarlos inservibles. El pastoreo tiene unas consecuencias muy favorables sobre la salud y bienestar animal.
Depósito de almacenamiento de purines
En la reforma que se hizo en la PAC (política agrícola común) se contempló el fomento de la ganadería extensiva en las zonas desfavorecidas y concretamente en las zonas de montaña debido a la viabilidad del sistema con bajos costes de producción y eficacia para fijar a la población rural.
Ganadería extensiva
Las bases para un modelo sostenible de ganadería contempla la integración con la agricultura, tecnología simple y reciclaje de los residuos de las cosechas y uso de los desperdicios del consumo humano.
Por ejemplo: Se pueden utilizar los purines como compost para abonar las tierras.
Además, la ganadería ecológica no contamina, sino que preserva el medio ambiente, asegura la biodiversidad y mantiene los ecosistemas, buscando siempre el equilibrio de la carga ganadera con la oferta de recursos alimenticios.Respeta el bienestar animal, manejando el ganado en libertad y evitándole cualquier tipo de sufrimiento innecesario.
Aplicación de los purines
Persigue la calidad y seguridad alimentaria, renunciando al uso de todas aquellas sustancias que puedan suponer un riesgo para la salud del consumidor, prohibiendo el uso de los productos químicos.Las características de su manejo generan empleo para la población en las zonas montañosas.Previene la aparición de incendios porque el ganado consume gran cantidad de recursos herbáceos y arbustivos.No compite con la población humana por el consumo de alimentos, sino que, por el contrario, es una ganadería complementaria para la población ya que consume básicamente, pastos, forrajes y subproductos vegetales que no son aprovechados por las personas.
Pastoreo en equilibrio con los pastos
Son muchas las ventajas que nos da la ganadería ecológica, por lo que poco a poco los sistemas ganaderos se deberían de incorporar a este método sostenible. También contribuye a la mejora el reducir nuestro consumo. De esa forma no sería necesaria tanta producción ni tanta explotación de recursos que conlleva a la degradación y contaminación de nuestro Medioambiente.