Para pasar a octavos, es decir, clasificarse en este difícil grupo entre los dos primeros, el Valencia tiene que llegar vivo al último partido de la liguilla, que se jugará el miércoles 12 de diciembre a las 21h en Mestalla contra el Manchester United. El primer puesto parece asegurado para la Juve, que en lo que va de temporada ha conseguido 10 victorias y sólo ha cedido un empate, contando Calcio y Champions. Y para llegar vivo a ese partido, todo pasa por ganarle los dos partidos seguidos a la supuesta cenicienta de grupo, sobre la que ya nos advirtió Mata, que a ellos les fue muy complicado ganarles en su casa. Ya les vale a los europeos el hacernos jugar un partido de Champions a las 18.55h de la tarde. El próximo partido de Champions, a buen seguro que Mestalla está medio vacío... o porque la gente no llega a esas horas al campo por cuestiones de trabajo (hay que recordar que en Mestalla, el público mayoritario es el de fuera de la capital o sea el de los pueblos colindantes y de toda la Comunitat Valenciana)... o porque no hemos ganado hoy...
Lo del Valencia CF esta temporada es muy raro. Casi tan raro como LaLiga. Que la otra noche fuera líder el Alavés, el Real Madrid séptimo y el Valencia CF decimocuarto, no es algo muy habitual. Hemos conseguido en liga, una victoria, una derrota y los demás siete partidos empatados. Algunos injustamente, eso es verdad. Podríamos haber conseguido un par o tres victorias entre esos siete perfectamente. Pero tampoco eso tiene porque ser injusto. Si no metes goles, no ganas los partidos... por muchas ocasiones que crees o al menos, más que el rival. Así que toca confiar en que el equipo salga con personalidad, domine el partido desde el principio, y se "deshaga el maleficio" y nos adelantemos en el marcador y ganemos el partido con autoridad. Eso sería un subidón de moral impresionante. Pero la verdad es que casi que con que ganemos, ya estará bien ya... Antes, no marcábamos gol al arco iris... pero es que ahora, ni creamos peligro. Y el poco peligro que creábamos, que el año pasado entraba, este año no entra. Y los que hemos entrado somos nosotros en una dinámica que sólo se puede romper manteniendo lo bueno que ya tienes, que es que apenas recibimos goles, pero mejorando lo malo y marcando nosotros al menos uno más que el rival. Nos hace mucha falta en este momento Guedes... porque desequilibra y eso te da un añadido para sorprender a defensas cerradas o complicadas. Pero no está. Ni Cheryshev, que está lesionado, ¡cómo no!, y encima Gayá está tocado. El de Pedreguer que es el que más en forma está de todo el equipo en estos momentos, tampoco debería jugar. No se nos puede romper. Pero las bajas no deben ser excusa. El Valencia es un histórico europeo y ha de hacer valer esa condición, frente a un novato en esta era moderna, en las competiciones europeas, no así en el pasado, donde sí tuvo mucha experiencia. Y además, si no ganamos al Young Boys, con todos mis respetos, no merecemos continuar en la Champions. Por más césped artificial, bajas y gaitas... Confiaremos en Kondogbia para dominar el centro del campo y en que reaparezca Rodrigo. Equipo hay. Y nada de ansiedades. Responsabilidad es lo que debe de primar. Darlo todo en el campo. Y salir de este bache al mismo tiempo. Dos pájaros de un tiro. Hoy puede ser un gran día... y mañana también.