Yarnbombing, o lo que vendría ser la “guerrilla del ganchillo” es una forma de arte callejero que consiste en decorar las calles y el mobiliario urbano con piezas de ganchillo con el máximo colorido posible y , en muchos casos, con obras artísticas creadas por muchos yarnbombing que envían su “parte” para formar parte de la obra final.
Como la mayoría de disciplinas del arte callejero, la misión del yarnbombing es decorar y alegrar los espacios públicos para que nuestros ojos se recreen y nuestros corazones se alegren. También hay espacio para el mensaje con contenido social y la denuncia pero es una forma de “intervenir” en plan guerrillero, que no agrede al entorno, que se puede quitar facilmente y que, en definitiva, lo que provoca es una sensación agradable en nuestro cerebro, asaltado por ese arco iris de lanas…
El movimiento artístico “yarnbombing” (o urban knitting ) se creó en Holanda en el 2004. Actualmente, hay muchos grupos de guerrillera/os del ganchillo, haciendo de las suyas por todos los países del mundo…
Tejen que te tejen, oculta/os, como un grupo de resistencia, preparados para plantar cara con sus lanas de colores, ganchillos en ristre…Me encanta el concepto.
En España, también tenemos grupos activos de yarnbombing. Si os tropezáis con la estatua de Pio Baroja en Madrid, con unos calcetines de colores o , la Calle San Eugenio con los pivotes “ganchilleados” , estáis ante el trabajo de “Teje la Araña“. En su web hay links a los grupos de yarnbombing del país y de sus proyectos conjuntos.
Mi abuela tenía obsesión por el ganchillo. Tapetes ( de los que se almidonaban), matelerías, puntillas en las toallas y…aquellos sombreritos que cubrían el papel higiénico ( horrosos, lo siento). Si se paseara por la calle y viera esto, fliparía en colores… ; – )
No te digo que no refresque mis clases de ganchillo ( me obligaban) y me una al movimiento. Me llama eso de ser guerrillera , ganchillo en ristre…