Gangster squad

Publicado el 20 febrero 2013 por Contranight @contranight

La semana pasada fuimos a ver al cine Gangster Squad (Brigada de élite) y aprovechando que hoy es el día del espectador, queremos hacer nuestra mini-crítica cinematográfica de la semana.

Es un filme con un potente reparto que hace acopio y desmedida exhibición de todos los tópicos y clichés del género gangster de una forma inusualmente desvergonzada. Con un reparto lleno de grandes nombres, un muy cuidado diseño de producción y unas escenas de acción que quitan el hipo, en las que Ruben Fleischer intenta dejar su huella. Basada en una historia real, la cinta nos lleva hasta Los Angeles de finales de los años cuarenta. Casi todas las actividades pecaminosas de la ciudad están en manos de Mickey Cohen (Sean Penn), un rudo ex-boxeador que poco a poco se ha convertido en el capo más importante de la zona. Pero quiere más. Quiere que los reyes del hampa dejen de mirarle por encima del hombro. En su camino se cruzará el sargento John O'Mara (Josh Brolin), un policía honrado, un esposo ejemplar y un futuro padre de familia. Sus recias e inflexibles formas en la lucha contra el crimen atraen la atención del jefe Parker (Nick Nolte) que le encarga una misión: crear un grupo clandestino que golpee a Cohen allí donde ley, y los sobornos, no deja hacerlo a la Policía. Siempre fiel a su deber con su ciudad, O'Mara se rodea de lo mejorcito de cada casa, y de lo peor: un cerebrito (Giovanni Ribisi), un contundente policía negro amante de los cuchillos (Anthony Mackie), un certero pistolero de la vieja escuela (Robert Patrick) y su escudero mexicano (Michael Peña) y un guaperas vividor (Ryan Gosling) que, por si no tuvieran ya bastante tarea, le echa el ojo a la chica del capo (Emma Stone). Todos ellos componen la heterogénea y estereotipada a más no poder brigada que intentará arruinar el imperio mafioso de Cohen. Y ya está. Poco más tenemos que contar del plano y previsible guión que, tomando como punto de partida el libro de Paul Lieberman, firma Will Beall. Destacamos el envoltorio maravilloso con el que se presenta la peli, ideal para pasar una tarde de cine.