Gao Xinjian, el primer Nobel chino

Por Verdi0381


                       "El fin del mundo" obra de Gao Xinjiang (tinta china sobre lienzo, 2006)
Durante la década de los cuarenta en la fría China del secretario Mao, un niño sueña con ser escritor. Gao traza grullas con carboncillos y sueña; porque: ¿qué otra cosa son los sueños, sino el rezago dulce de la infancia en la adultez? Las sombras monolíticas sobre el blanco tapiz de la nieve, trazan inequívocamente la figura de un puñado de personas, que como en una secuencia de Angelopoulos, buscan un destino en un horizonte negro.
Con el tiempo ese niño se convertiría en escritor, rehaciendo la memoria de un gobierno brutal, que mató a millones a expensas de un avance industrial, para convertirse sobre la sombra de sus muertos, en la primera potencia de la tierra. La nación más poblada y milenaria, la misma que dio a la humanidad el genio de Confucio y Lao Tse, la maravilla de la imprenta, la pólvora, la seda y la brújula, tras cientos de dinastías despóticas, es ahora nuevamente aplastada bajo la bota de un comunismo de sátrapas, agónico e inquisitorial, que negó a Gao Xingianj en 2000, la gloria de ser el primer Nobel de literatura de la China borrando su nombre de los libros de historia. 
                                                                                                                                                 *  *   * 
«¿Qué cura mejor? ¿El arte, el teatro, la narrativa?
Todo es una pasión, un divertimento. El arte, desde niño era mi pasión. Desde que era pequeño, me metía en todo. Tocaba el violín, con cinco años hacía teatro, aunque el único espectador fuera mi padre. Empecé a escribir a los ocho. Me lo impuso mi madre: que hiciera un diario. Con la Revolución Cultural todo eso se me acabó. Pero recuerdo mi primera ficción, tenía 10 años y me regalaron un cuaderno con hojas blancas, sin líneas, y empecé a escribir la aventura de un niño que no quiere crecer, como Peter Pan, acompañada de dibujos. Me divirtió mucho.»

Entrevista para El País.com (ver enlace abajo)