Antes de comenzar un recorrido por el parque vale aclarar que se mantiene abierto durante todo el año y aunque en invierno el sitio tiene un encanto peculiar, sin lugar a dudas el verano es la estación ideal para disfrutarlo, sobre todo porque durante las noches de los meses de julio y agosto se mantiene abierto permitiéndonos divertirnos a lo grande pero sin la inclemencia del sol. Los amantes de lo sobrenatural tendrán cita obligada durante todos los fines de semana del mes de Octubre y el día primero de Noviembre, cuando Gardaland acoge al mundo de los vampiros, las momias, los fantasmas y los murciélagos.
Actualmente Gardaland cuenta con más de 30 atracciones y cada año abre una nueva, de forma que la visita al parque siempre será única. El parque está estructurado en tres grandes áreas: Fantasía, Aventura y Energía.
En el área de Fantasía se encuentran la mayor parte de los juegos infantiles pero también está el ya emblemático Árbol del Perejil, una aventura inolvidable para quien ame la fantasía y no tenga propensión al mareo. Desde la cima de este árbol puede apreciarse una vista bellísima del parque.
En el área de Aventura se deja volar con plenitud la imaginación, ya sea a través de un viaje por las aguas rápidas de la jungla, surcando los mares donde se desarrollan combates de piratas o a través de un recorrido por la Pirámide de Ramses, donde nos convertiremos en verdaderos Indiana Jones. Luego, los amantes del 3D harán sus delicias en las atracciones Viajeros del Tiempo o el Espectáculo en 4D. Sitios donde no solo se ve y se escucha sino que también se sienten los efectos del agua o el viento permitiéndonos experimentar verdaderamente la escena que se está proyectando.
En la zona de Energía pueden hallarse atracciones para los más atrevidos y para aquellos que no lo son tanto. Los juegos donde priman la velocidad y el desafío a la gravedad no faltan.
No obstante, es absolutamente imperdible un viaje en la Isla Volante desde donde se puede apreciar una panorámica fenomenal del lago de Garda y poder hacernos una idea de sus verdaderas dimensiones. Igualmente recomendable es el espectáculo en el Teatro donde los personajes de los cuentos de hadas cobran vida sobre la pista de hielo.
Para comer basta con elegir ambiente: en la sutil delicadeza de un restaurante al estilo árabe, en el interior de un galeón pirata, al más puro estilo medieval, en pleno oeste o en el encanto de un ambiente tropical.Este año, especialmente, existen una serie de excelentes ofertas en lo que a precios se refiere pues prácticamente cada fin de semana existen pequeños descuentos en los restaurantes. Por demás, si deciden ir después de las siete de la noche, el precio de la entrada disminuye considerablemente. Idénticas facilidades se hallarán para aquellos que sean huéspedes del Gardaland Hotel.
Si aún nos quedamos con deseos de aventuras y diversión, al día siguiente podemos llegarnos al cercano Movie Land pero si deseamos vivir la magnificiencia del Lago de Garda, basta moverse unos kilómetros para poder encontrarse con los cisnes y disfrutar de los más diversos deportes acuáticos.