Gargante.

Publicado el 16 mayo 2017 por Torrens

El que llamo el concejal delincuente del Ayuntamiento de Barcelona, Josep Garganté lo deja porque parece que de entrada ya no pensaba estar más de dos años en el puesto.

Como razón para su temprano abandono ha dicho que “el cinismo, la hipocresía y la falsedad de los políticos profesionales, nuevos o viejos, que es tan grande que lo hace insoportable”, y a pesar que en otras circunstancias podría incluso estar de acuerdo, estas palabras dichas por él demuestran un tremendo cinismo, hipocresía y falsedad cuando a lo largo de su concejalía ha cometido actos de verdadero delincuente. Se estrenó intimidando a un doctor del Centre Perecamps que atendió a un mantero que había resultado herido al caer por las escaleras del metro para que mintiese en el informe y afirmase que las heridas se las habían causado una brutal paliza de la Guardia Urbana, con tan mala fortuna para el concejal delincuente que alguien gravo en video la bronca. Hace un año volvió a demostrar su elevado cinismo, hipocresía y falsedad cuando denunció a un mosso de escuadra por haberle agredido en una manifestación por el desalojo del banc expropiat, una sucursal bancaria okupada en el barrio de Gracia. No solo denunció al mosso ante el juzgado sino que acompañó una foto de su dorso desnudo con un inmenso moratón, según él provocado por la agresión policial. Pero una vez más la “agresión” fue gravada en video en el que se veía claramente que no pasaba de un ligero golpe en la espalda y el informe médico del juzgado determinó que era del todo punto imposible que el inmenso moratón hubiese sido provocado por el golpe del mosso y se rechazó la denuncia.
Una de sus últimas proezas ha sido acudir este domingo 14, junto con sus compañeros de la CUP en el Ayuntamiento apoyados por la jefa Anna Gabriel, como únicos representantes del Ayuntamiento a la conferencia de Leila Khaled, la terrorista que vino a Barcelona por segunda vez, financiada por Ada Colau, para reforzar las convicciones de los colaboradores y cómplices del terrorismo en nuestra ciudad.
Leila Khaled participó en un par de ataques terroristas que incluyeron el secuestro de un avión a finales de los años 60, fue detenida en 1970, paso varios años en la cárcel y al recuperar la libertad no volvió a actuar en ataques terroristas, y por lo tanto no habría razón alguna para rechazarla en forma alguna, si no fuese porque desde su libertad se ha dedicado a usar todos los medios a su alcance para justificar el terrorismo en cualquier forma y manera como herramienta para liberar “pueblos oprimidos” en un sentido sumamente amplio.
¡¡ En Fin!!. Creo que los barceloneses empezamos a estar habituados a las provocaciones y numeritos que Ada Colau necesita de vez en cuando como una niñita necesita sus juguetes, y como que además es una desastrosa gestora pública de claros aires dictatoriales, espero que algún día la mayoría de los barceloneses tengamos la sabiduría de perderla de vista.