Uno de los ejemplares más interesantes que observé fue un adulto de garza real Ardea cinerea, tranquilamente posado en la orilla entre las gaviotas. Esta especie, muy asustadiza y tímida, no es nada fácil de contemplar de cerca.
Junto a ella, una pariente. Como todas las ensenadas del Cabo Peñas entre Gijón y Avilés Perán también tiene su garceta Egretta garzetta. La vi pescando, se distingue bien la cera azul del pico, típica del plumaje invernal.
Aparte de estas dos ardeidas y unos pocos andarríos chicos, el resto de aves acuáticas que pude distinguir eran gaviotas. Entre las "pequeñas" ya se observa un buen bando de gaviota reidora Croicocephalus ridibundus, unas 70, mezcladas con las cuales ya se encuentra invernando alguna gaviota cabecinegra Ichthyaetus melanocephalus
Curiosamente observé tres ejemplares de esta especie, así que vamos a darle un pequeño repaso comparando con las reidoras. Las cabecinegras son un poco mayores, pero esto no siempre se aprecia bien. Las de primer invierno se parecen entre sí, con el plumaje mezcla de gris y oscuro, aquí se ve la cabecinegra primer invierno (1 cy) en el centro flanqueda por reidoras. Las 6 reidoras son tres primer invierno (las dos de la parte inferior y la de la parte superior a la derecha) y tres adultas.
Ya podemos darnos cuenta de las diferencias. La cabecinegra tiene un plumaje más contrastante de gris en las partes superiores y oscuro en las alas que las reidoras; por otro lado las partes desnudas (pico y patas) son más bien negruzcas, mientras que en la reidora son anaranjados (en el primer invierno) o rojos (en el adulto), además de tener una estructura más consistente. En la foto de abajo la vemos entre dos reidoras de primer invierno.
Por cierto esta cabecinegra parecía tener un pequeño muñón en la pata que le dolía, me pregunto si será fruto de enredarse con algún arte de pesca...Aquí la vemos en solitario.
En las cabecinegras pueden diferenciarse tres edades, a diferencia de las reidoras donde sólo se distinguen dos. Vamos con la de 2º invierno. Se parecen bastante a las adultas, con pequeñas diferencias. Aquí tenemos el ejemplar de Perán, para mí es la que más fácilmente se puede confundir con las reidoras. Aquí la tenemos en el centro.
Se parece mucho a una reidora adulta, ya con el dorso gris y mezcla de negro y blanco en las primarias que asoman. ¿Diferencias? Una vez más color de partes desnudas, pico y patas, que siguen siendo negruzcas, no rojo o anaranjado, y las manchas blancas de las primarias son mayores y más contrastantes que en las reidoras. Y para distinguirla de la cabecinegra adulta aquí las tenemos a ambas reposando con la cabeza metida en el cuerpo.
En la adulta, con la cola apuntando hacia la izquierda, se ven ya las patas rojas (el pico también lo sería) y todo el negro ha desaparecido de las primarias, que son totalmente blancas (rasgo que la distingue de las reidoras adultas, como la que se ve en la esquina izquierda de la foto). En la de segundo invierno, con la cola apuntando a la derecha, se ven bien las patas negruzcas y las grandes pintas negras de las primarias.
Entre las gaviotas "grandes", aparte de unas pocas patiamarillas y sombrías, destacó la llegada de un enorme gavión Larus marinus subadulto, de 4º invierno (4cy). Enorme ejemplar, basta compararlo con la pequeña reidora que está a su lado, que parece casi una gaviota enana.