Garzón condenado por investigar el franquismo

Pocos son los días que le quedan a Garzón para sentarse en el banquillo, y desde luego parece que ya está condenado. Condenado, digan lo que digan, porque ha investigado los crímenes del franquismo. Se pueden poner todas las excusas que se quieran, pero son excusas. Sentar a Garzón por denunciantes como Manos Limpias, Falange Española y Libertad e Identidad no es sino un exceso absoluto donde la razón fundamental se basa en la ley de Amnistía de 1977.

Una ley que fue aprobada en 1977 por un Parlamento pre-constitucional (la Constitución española se aprobó el 6 de diciembre de 1978) y que considera prescritos delitos de lesa humanidad, lo que está en contra de la Declaración Universal de Derechos Humanos suscrita por España, quien ha pedido a España que se anule en varias ocasiones.

Los franquistas, Varela que odia a Garzón –instructor del caso—y los jueces conservadores están cometiendo esta tropelía, contra el parecer del fiscal y del sentido común. Si la instrucción ha tenido problemas de forma lo que hay que hacer es anularla y no sentar en el banquillo al juez que la ha abierto. ¿Alguien se imagina cuántos jueces hubieran sido juzgados por instrucciones mal llevadas?, suponiendo que sea así.

Mientras se abrazan y pegan saltos de alegría los franquistas de este país, el mundo entero se ha quedado estupefacto. Desde América a Europa, mientras que los medios de la derecha española se frotan las manos, los medios de comunicación extranjeros no entienden nada de lo que pasa en este país con Garzón. Porque no es entendible que el hombre que abrió una instrucción penal a Pinochet e investigó crímenes de la dictudura argentina no pueda investigar el franquismo. ¿Alguien se imagina que un juez alemán que investigara los crímenes nazis fuera acusado y juzgado?

Hay ejemplos claros de autoridades extranjeras que se solidarizan con el juez Garzón y no entienden su acusación. Por ejemplo, Eva Joly, ex-jueza francesa, hoy eurodiputada, una autoridad en el tema, a quien le ha parecido un horror y que se ha prestado para declarar sobre el caso Garzón.

Y ahora mismo, acabo de escuchar que un grupo de abogados argentinos se va a reunir esta tarde para interponer una querella contra los crímenes del franquismo. La razón muy clara: “Si Garzón pudo enjuiciar a las dictaduras chilena y argentina, nosotros podemos hacerlo con los crímenes franquistas”.

Que no piense el tal Varela, cuyo odio a Garzón le ha hecho enfermar, o los franquistas denunciantes que esto se queda así. Porque la justicia es tal cuando cumple los mínimos requisitos y hoy se están sobrepasando los límites. Estamos en la picota en el mundo entero, hoy parece que España está llena de franquistas nostálgicos –que algo de eso hay—, y esto puede abrir la espita internacional de la presión contra el franquismo. Ojalá que sea así.

Desde aquí, quiero dar las gracias a estos abogados argentinos, que estoy seguro que no serán los únicos en poner en evidencia a estos defensores de uno de los regímenes más crueles del siglo XX.

Y mientras que a Garzón le echan del despacho a patadas franquistas, ahí está Bárcenas con su despacho, su aparcamiento y su abogado pagado.

España sigue siendo diferente.

Salud y República

P.D. Han escrito sobre este tema: Jesús, Cero, Daniel, Iñaki